Matamoros.- La Diócesis de Matamoros llevó a cabo un viacrucis a través de más de 10 instituciones, tanto de seguridad como de asistencia social, el programa inició en la casa del migrante y concluyó en el asilo de ancianos “Pan de Vida”, realizado este formato debido a la emergencia sanitaria derivada del COVID-19.
Este año la dinámica fue diferente, al igual que el año pasado se realizaron las acciones de los días santos cuidando las medidas de higiene, sin embargo el año ahora el jueves santo se celebró en Reynosa y el viacrucis fue en Matamoros, el año pasado fue inverso, por lo que ahora se decidió así.
La diócesis está comprendida por ocho municipios, por lo que el Obispo Mons. Eugenio Andres Lira Rugarcía estará visitando la mayoría para estar un momento de los días santos, a detalle, dijo que esto deja una enseñanza, la cual tiene que ver con hacer el bien tanto en las buenas como en las malas.
“En el viacrucis lo que hicimos fue caminar juntos con Jesus, recordando todo el amor de Dios que vivió para salvarnos y que el aun en los peores momentos dio todo para salvarnos del pecado y compartir espíritu haciéndonos hijos de Dios, hermanos unos de otros, el viacrucis es una escuela que nos enseña que como hijos de Dios debemos hacer el bien en las buenas y malas, por eso elegimos como estaciones lugares de misericordia”, expresó.
La primera autoridad de la comunidad católica, dio a conocer sobre el recorrido que se estaba siguiendo, asimismo resaltó que las actividades se pueden seguir a través de la cuenta oficial de la Diócesis de Matamoros en las redes sociales, para desde casa participar, si no se puede estar presente.
“En nuestro sitio de internet de la diócesis de Matamoros estuvimos compartiendo este recorrido, fueron 14 estaciones, después a las 3 de la tarde hicimos la lectura de la palabra de Dios, la adoración de la Cruz, por una antigua tradición hoy no hubo misa en ninguna parte del mundo pero si se distribuye la comunión y beuno a través de nuestras redes compartiremos las actividades”, concluyó.
Por: Ezequiel Castillo.
