De pie frente al ataúd de Viridiana, poco antes de darle sepultura, su madre, Blanca Estela Cárdenas Rodríguez, expresó: «Te busqué durante tres años, hija, tú lo sabes; te prometí que iba a encontrarte, les prometí a tus hijos que te encontraría, y aquí estás… no como yo hubiera querido, hija; no como yo quería».
Viridiana Tapia Cárdenas había desaparecido el 18 de mayo de 2019, cuando tenía 24 años, en la colonia Rancho Blanco de la ciudad de Colima. Desde entonces, su madre y demás familiares no dejaron de buscarla.
Casi tres años después, el viernes 22 de abril de 2022, la Fiscalía General del Estado (FGE) le avisó a Blanca Estela Cárdenas que el cuerpo de su hija se encontraba en una fosa común, donde había permanecido casi todo el tiempo en calidad de desconocido.
Viridiana Tapia Cárdenas. Foto: Cortesía de la familia.
Fue hasta ahora que la mujer se enteró de que en realidad Viridiana había sido encontrada muerta desde el 7 de junio de 2019, veinte días después de su desaparición, tirada junto a un canal de riego de Coquimatlán, y a pesar de que sus familiares donaron muestras de ADN, no se le identificó y se le envió a la fosa común.
Después de mil 70 días de búsqueda de la joven desaparecida, la FGE notificó a los familiares dónde se encontraba, pero éstos todavía tuvieron que esperar una semana más para que les fuera entregado su cuerpo.
La familia de Viridiana fue citada la mañana de este viernes a las 07:30 horas en el cementerio municipal de Coquimatlán, para realizar los trabajos de exhumación de los restos de la joven, que estaban en el interior de una bolsa enterrada en un pequeño espacio, prácticamente inadvertido, en medio de dos tumbas formales.
La diligencia se retrasó una hora después de lo previsto y fue concluida cerca de las 11:00 de la mañana, cuando se efectuó el traslado hacia el panteón de la vecina comunidad de Lo de Villa, perteneciente al municipio de Colima.
Alrededor del mediodía, en un acto sencillo, con la presencia de familiares y amistades, así como integrantes de la Red Desaparecidos de Colima A.C., la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Colima y un sacerdote, se realizaron las honras fúnebres de Viridiana, quien fue sepultada junto a la tumba de su padre.
Acompañada de sus dos hijas y dos hijos, así como de sus dos pequeños nietos —hijos de Viridiana, quienes portaban pequeños ramos de rosas blancas— Blanca Estela Tapia despidió a la joven:
«Hija, aquí están tus hijos, tu madre, tu familia. Gracias, Dios Padre, por prestármela… 24 años de vida y tres años de muerte sin saber de ella. Gracias, hija; muchas gracias. Si Dios nos pone de nuevo en el camino, quiero volver a ser tu madre, quiero volver a estar contigo, hija, abrazarte de nuevo. Fuiste la luz de mis ojos. Puedes irte tranquila, que mientras tenga vida yo estaré al lado de tus hijos, yo velaré por ellos. Vete tranquila, hija, descansa, ya vas a estar con tu padre».
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas no Localizadas (RNDPDNO), en el estado de Colima hasta este viernes 29 de abril existen denuncias en torno a la desaparición de 414 mujeres que no han sido localizadas, de las que 111 corresponden al municipio de Manzanillo, 99 a la capital del estado, 76 a Tecomán y 40 al municipio de Villa de Álvarez, entre otros.
