Política

LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras

N.R.- El que esto escribe no toca temas de sociales ni de vidas privadas, y menos de las Damas, pero cuando hay personajes que rebasan su tan pública vida privada, y que involucra el poder público, se convierten en temas de café, chismes sociales y debates de cantina.


La enterada calle, el pasillo informado y la sabiduría popular, no se equivocan: “cuando una persona nunca lo tiene y lo llega a tener, loco se quiere volver”. El dinero, el amor y la falta de inteligencia no se pueden ocultar.


Y es que, en cuestión de amores, como dice la letra de la canción de Joan Sebastian, “la gente rumora que alguien del pueblo está estrenando amante”, y que además la familia real, los Martínez Luque, estrenan carros del año, pagados de contado, casi todos de la marca Toyota.


El de Altamira, cada trienio es el palacio del poder y la pasión, catedral de la poligamia, pero hoy es el reino de la poliandria, es un canto y un homenaje a los amores civilizados y un paraíso de la corrupción instituido desde hace varios trienios por Genaro de la Portilla y conservado hasta la fecha por el Cacique Juvenal Hernández Llanos.


Cada tres años nuevos ricos, nuevas divas, como el caso de Armando López que “el amor de su vida, la misteriosa Oyuky, quien lo dejo en la calle”.


En Altamira, vivir fuera de la nómina, es vivir en el error, y hasta los hijos de los alcaldes, le cantan pero “re bonito” y celestialmente a la nómina, a los contratos y a los convenios publicitarios (periodistas, medios y otros) porque el pastel es de mil 68 millones de pesos anuales, más los programas federales y las extorsiones a los industriales.

ANEL, LA REYNA DEL CHAMPAYAN
La “Señora Presidenta” o Lady Porky Golden

Al grito de ¡Bájenla, bájenla..! ¡Que cante Céspedes..!, ¡Que cante Céspedes..!, todos a voz en coro y al unísono los más de mil asistentes al concierto del cantautor, Francisco Céspedes, celebrado en el Gran Salón del Hotel Hot-Son, y pedían eufóricos casi molestos, ( por no decir encabronados) que regresara a cantar el cubano Panchito sus canciones de “Esta vida loca” y “Se me Antoja”, y obvio le iba a pedir la cancion que fuera con tal de que se bajara del escenario Lady Porky Golden.


Y es que fue un sacrilegio, un atentado criminal al arte, a la bohemia, el interrumpir el show de un gran artista internacional, y todavía pretender cantar una canción de Jenny Rivera.
¡¡¡No puede ser, pero qué cultura..!!! ¡Naca y de arrabal, de arriba a abajo!


Francisco Céspedes es todo un señor de la canción y del arte de la composición, y ese atrevimiento, fue un insulto, una mentada maternal. ¿A quién se le ocurre?


Y es que varios días antes de 26 de febrero, Annel, la hermana del Alcalde de Altamira, Armando Martínez había negociado 230 mil pesos para que le dieran oportunidad de que el último amor de su vida, Adriano El Tabasqueño le entregara el Anillo de Compromiso y anunciar con bombo y platillo, la Boda del Año de Altamira, entre un galán tabasqueño y una enamorada otoñal.


Al estilo García Márquez, es una historia de la vida real, mágica, surrealista, pero quien esto escribe no la está inventando. Así fue y varios me contaron la historia.


Al final, en el Show de Céspedes, solo le dieron cinco minutos por 137 mil pesos, que obvio, los pagó el Ayuntamiento altamirense,
La suerte del galán tabasqueño, (¿gañán?) le trajo el amor, una casa, trabajo en el ayuntamiento y carro último modelo las puertas de su “home” luego de vivir en la penuria.


Y sí, que la de Annel, “es una vida loca, loca, con su loca realidad”, cinco días después de la entrega del anillo de compromiso ordenó al Tesorero del Ayuntamiento Regino Vázquez Vega, le organizara una Fiesta de Despedida con todas sus amigas, las mejores viandas, todo de lujo, y contratar Mariachi y música de Banda.

UN AMOR CIVILIZADO

La hermana del alcalde Armando, es la que manda en la presidencia, decide a quien contratar, el monto de la compensación, y junto con Claudio Castillo y Omar el de la Comapa, son el poder tras el trono.


Y esto si es amor civilizado.
Apoya a sus ex parejas, “sin reconcomios en el alma, ni agruras en el corazón, ni telarañas en la cabeza”, como los amores civilizados del Maestro Joaquín Sabina.


Y de que “un viejo amor, ni se olvida ni se deja, de nuestra alma sí se aleja pero nunca dice adiós”, de los compositores Alfonso Esparza y Adolfo Fernández.


Esos, si son amores de los buenos.
A Roberto “El Chacho” Márquez González, padre de su primer hijo, su primer marido, lo nombró Director de Servicios Públicos. Al divorcio, ser acordó cierta cantidad para la manutención, así que es el funcionario con la mejor compensación de funcionarios y personal de confianza, porque éste sobrecito va a dar a las manos de la “señora presidenta”, como gusta que le digan.


Jorge Bock Espinoza, su pareja durante algún tiempo, ex esposo de Georgina Orenday, fue nombrado por la “Reyna del Champaayan”, como sub director de Protección Civil.


Y qué decir de Adriano El Tabasqueño, pues es el que manda a la que manda, quien a su vez manda al de “los mandados cortos” como dice el Maestro Oscar Díaz.


Y todavía falta. A Manuel Vázquez, el que recibía el material para la remodelación la casa de Morelos 412, el novio de la hija del alcalde, quien resultó poca cosa para la Princesa de Altamira, tuvieron que acomodarlo en la nómina para que no anduviera como la zarzamora, llorando por los rincones ni contándole a nadie sus pesares.


Nobleza obliga y la niña que ama tanto a Armandito, el del Jeep que le compró Claudio Castillo, también bellas canciones quincenales a la nómina


Si supieran los electores que votaron por Morena, lo hicieron para que una familia sin escrúpulos se enriqueciera.


Y eso que apenas van seis meses. Esperen a los tres años.


Esto es Morena en Altamira, desde el presidente Armando Martínez hasta el último y más sencillo funcionario del ayuntamiento

LAS PLACAS DE LOS AUTOS
COMPRADOS AL CONTADO


Porque estamos en semana santa y todo se perdona, vamos a obviar los nombres de los propietarios y copia de las facturas de los que autos últimos modelos que circulan en el pueblo de Altamira. Se supone que son de la familia real.
Caros lectores, si nos ayudan tomando fotos de la Camioneta del Alcalde, al carero de la señora Irma, de la presidenta, “Reyna del Champayan”, de la hija y de los hijos, el pueblo de Altamira se los agradecería, para saber cuánto gastaron, o ¿Quién los compró? ¿De contado?
Ahí les va:
AVANZA Toyota XRS834-A. Color Blanco
AVANZA Toyota WXC-219-A Color Gris
Toyota YARIS Color Gris XEK-143-A
Toyota Yaris color Gris XRB-986-A
JEEP Color Blanco XRF-093-A
VOLKSWAGEN JETTA XEK-142-A
*Falta un Mazda, último modelo, color negro.
Estimado lector, si nos ayuda tomar fotos a los autos… el pueblo de Altamira se los agradecería
Mejor nos leemos mañana, porque hoy es el Día de los Iscariotes, y cada Judas se le llega su sábado de gloria.


Indagaremos el nombre de la constructora con la que Ramón Garza Barrios, ex alcalde de Nuevo Laredo desviaba recursos del ayuntamiento y el propietario de tal empresa era nada más y nada menos que Armando Martínez, un ejemplar morenista, apoyado por Erasmo González Robledo y el cacique del pueblo, Juvenal Hernández.


Además, tocaremos el tema de “El Truko Prendió; el doctor no Aprendió y el Diez, reprobó”. Y la radiografía política de Altamira.

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