Asi van;15 días del inicio de campañas en Tamaulipas
Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Llegamos al final de la segunda semana de campañas y sus consecuencias han sido positivas en términos generales. Téngase en cuenta que las predicciones para este proceso eran de ofensas y volatilidad.
Todavía falta recorrer un tramo para dar por definitivo este ambiente de competencia respetuosa. De momento, hay que agradecer a los candidatos la civilidad y la convivencia mostradas, a pesar de ciertas indirectas que intercambiaron; nada de qué lamentarse. Sin embargo, es el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca quien debe esforzarse y comprometerse para mantener la paz como hasta ahora; no puede dejarlo a la suerte.
Quizás haya influido el hecho de haber únicamente tres contendientes en esta elección; en 2016, eran ocho los candidatos que se enfrentaban por la gubernatura. En un comentario anterior señalamos la mediocridad de debate que protagonizaron aquellos políticos. Verificamos que tener más opciones no mejoraba la calidad de las propuestas. Ahora que son tres, hay más atención y reposo para analizar a cada aspirante.
Por eso mismo, se ha hecho evidente que el más rezagado de la competencia es Arturo Díez Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano, empresario del transporte que ascendió políticamente en tiempos de Eugenio Hernández. Díez Gutiérrez ha adoptado el estilo informal y a ras de calle de Samuel García, el gobernador emecista de Nuevo León, pero el tamaulipeco se ve falso e impostado. Hablar como chavito millenial le quita el último resto de credibilidad, y hoy su campaña pasa de noche.
Sin echarle el saco a nadie (sino a quien gustara ponérselo), Américo Villarreal lanzó un mensaje picante el 9 de abril: “Los tamaulipecos no vamos a respaldar a aquellos que con majaderías quieren nuestro voto”. En tanto, el ingeniero César Verástegui, con visión y astucia, se comprometió con médicos y enfermeras del estado a mejorar sus condiciones laborales: “Vamos a trabajar por el sector de la salud y quiero que sepan que, efectivamente, yo no soy doctor, pero soy un hombre responsable, soy un hombre de resultados”.
Al día siguiente, el Truko estaba decidido a ganarse a los victorenses y les propuso condonar sus deudas por consumo de agua. “Yo considero que habría que hacer es borrón y cuenta nueva, porque no te pagan lo que deben de hace un año o dos años”. A los capitalinos dirigió también sus promesas el doctor Villarreal, y les aseguro más recursos para atender sus necesidades. “Buscaríamos… mayores recursos aquí, en la capital; estaríamos analizando y viendo los montos, las fórmulas que se aplican en esto”. El único favorecido de este menú de promesas son los habitantes de Ciudad Victoria, quienes tienen la oportunidad de valorar los diferentes proyectos que les ofrecen y elegir a su entera conveniencia.
De ahí en adelante, el resto de la semana, ambos candidatos invirtieron su tiempo en promover sus ideas y proyectos en el electorado.
Muchos analistas veían dificultades en conciliar los intereses del PAN con los del PRI en un mismo proyecto político después de décadas de rivalidad salvaje. El precedente cercano, la campaña de García Cabeza de Vaca de 2016, es el ejemplo de esa relación poco cariñosa. De hecho, ¿con quién no se ha peleado el reynosense, incluso en el seno de Acción Nacional? Pero la buena fortuna quiso que el candidato de 2022 fuera el ingeniero César Verástegui, un político de escuela clásica porque escucha, consensa y hace equipo.
Esta semana que concluyó dejó claro ese aspecto de la unidad con otros partidos: «Yo siempre trabajé con gente del PRI, aunque estuvieran en otro partido”, dijo con voz potente. “Fui alcalde emanado de Acción Nacional con gobernadores priístas y siempre hubo una gran relación, como secretario general de Gobierno siempre me tocó trabajar con puro PRI, aquí en Tamaulipas había puro PRI”.
Como candidato de oposición, con los colores de Morena, el doctor Villarreal Anaya también quiso declarar su compromiso de crear un gobierno de todos y para todos. “Es tiempo que las riquezas de nuestro bello estado generen bienestar y desarrollo para todos los tamaulipecos y no solo para unos cuantos”. A su lado, su esposa, la doctora María de la Luz Santiago, reforzaba el mismo mensaje pero son las mujeres: “Ustedes son la fuerza de este movimiento”.
Hay un sector que no puede omitir ningún estadista que se precie de serlo: la familia. Los candidatos les dedicaron algunas propuestas en esta segunda semana de campaña. El Truko se refirió a la crisis de quimioterapias para menores con cáncer, y la gente le puso atención. “A ninguna mujer en Tamaulipas le faltarán medicinas y tratamientos contra el cáncer, y por supuesto, a ningún niño”. Por su parte, Américo Villarreal encabezó un foro del Cambio y la Transformación con empresarios de la industria, el comercio y el turismo, como un puente para abrirse a los ciudadanos. “Es una propuesta de democracia participativa en la que sociedad y gobierno se tienen que relacionar para encontrar las mejores oportunidades y soluciones para lograr el desarrollo de nuestra entidad”.
En la segunda semana de campañas el Truko ha utilizado un estilo directo, de propuestas concretas, mientras el doctor Villarreal Anaya exhorta a los tamaulipecos a transformar al estado y elegir la alternancia. En realidad, ambos han tenido audiencias favorables y entusiasman a sus seguidores.
De esa manera, han finalizado 15 días de campañas en Tamaulipas sin que los contendientes recurran a la violencia política. Ojalá se pudiera decir lo mismo de las redes sociales o el Internet, donde se hacen afirmaciones a la ligera y cunden las falsedades hacia los dos candidatos. Quizás esta campaña acabe con el mito de las nuevas plataformas y su manido poder incontenible. Es hora de la política en territorio, en la calle.