Sobrevive Turismo a sequía de la presa
A pesar que diariamente la presa Vicente Guerrero pierde agua, luego de enfrentar una severa sequía, en sus alrededores 10 centros ecoturísticos luchan por sobrevivir y volver a internacionalizar al llamado “Santuario de la Pesca de la Lobina”.
Con una extensión de más de 39 mil hectáreas el también llamado Lago de Guerrero, una de sus funciones es contener las crecidas de los ríos Purificación, Corona y Pilón, pero desde hace más de 30 años se realizaron inversiones para fomentar actividades como; la pesca deportiva y la cacería, por lo cual los principales turistas eran ciudadanos de Estados Unidos y Canadá, quienes dejaban una derrama económica cercana a 2.5 millones de dólares al año.
Eugenio Díez Gutiérrez, representante de Villa Náutica, recuerda como a partir de 1980 empezaron a florecer inversiones en las cercanías de la presa Vicente Guerrero, al instalarse los primeros centros ecoturísticos que fueron de gran atractivo sobre todo para pescadores extranjeros, al otorgar servicios exclusivos para ese sector, lo que permitió florecer de 18 campos.
Recuerda como cada fin de semana decenas de avionetas y hasta Jets, con capacidad hasta para 100 personas aterrizaban en las pistas, con turistas provenientes de Estados Unidos y Canadá, quienes pagaban en dólares los servicios de hospedaje, alimentación y servicios de pesca y cacería en la zona.
El mayor atractivo de la presa era la pesca deportiva en esos campos turísticos, donde se vivieron los tiempos de bonanza hasta 1999, que registraron cifras récord de ocupación, por lo que genera ganancias hasta por 2.5 millones de dólares al año.
Da confianza la seguridad, abren puertas centros
Díez Gutiérrez, platica que gracias a la instalación de la Estación Naval Militar de la Secretaría de Marina, así como a la instalación de dos estaciones seguras por parte de la Secretaría de Seguridad Pública en los dos accesos que tiene la presa Vicente Guerrero, la tranquilidad ha vuelto a esta zona, situación que ha impulsado inversiones y que varios centros ecoturísticos estén abriendo nuevamente sus puertas.
“En 50 años, el desarrollo de la presa ha crecido de manera importante, sin embargo, se vivieron tiempos muy difíciles originados por la crisis económica que se registró, así como la crisis de inseguridad que se apoderó de toda la región centro del estado”, recordó.
Por esa situación la gente no quería salir a las carreteras porque tenían miedo y esto bajo la llegada de visitantes tanto nacionales como de los Estados Unidos, que eran los que daban vida a los campos turísticos.
“Aun así, hemos sobrevivido y ahora estamos seguros que vienen buenos tiempos, al contar con mayor seguridad con recorridos de vigilancia por parte de marinos, así como de la Policía Estatal, que cuidan los accesos y las aguas de la presa”, dijo.
La crisis de inseguridad golpeó fuertemente la zona, ya que de 18 centros que llegaron a funcionar, algunos con grande infraestructura y otros más pequeños, por lo menos 8 cerraron sus puertas, mientras que el resto luchan día con día, reorganizándose y buscando la forma de atraer de nuevo el turismo internacional y nacional con la organización de eventos deportivos.
“Ahorita estamos operando 10 campos entre los que se encuentran Hacienda San Vicente, ubicada en el lado oriente de la presa, del lado poniente está Lago Vista, el Sargento, las Palmas, campo Cabañas, Hacienda Bass Fishing, campo la Retama, La Tortuga, Big Bass y Villa Náutica.
Se sabe que el campo turístico “Tres Ríos”, se está rehabilitando y en unos días volverá a abrir sus puertas, por lo que la confianza está volviendo a la zona.
Díez Gutiérrez, dijo que también el desarrollo inmobiliario a la orilla de la presa Vicente Guerrero, está creciendo, con inversiones principalmente de vecinos de San Luis y gente de Guanajuato, que han visto a este hermoso lugar como uno de sus lugares preferidos para construir casas de descanso, ahora que es mucho más seguro.
Con ingenio sortean bajo nivel de presa
Señaló que a pesar que la presa Vicente Guerrero, actualmente está al 31 por ciento de su nivel, los dueños de centros ecoturísticos se las ingenian para seguir otorgando sus servicios.
“Afortunadamente tenemos una presa inmensamente grande, es una de las 6 más inmensas del país, pero aún así los dueños nos las hemos ingeniado para seguir prestando el servicio”.
Dijo que el agua se ha ido alejando poco más de un kilómetro de donde se encontraba hasta hace apenas dos o tres años.
“Nosotros ya estamos utilizando un cuarto embarcadero que teníamos 18 años de no usarlo, luego que el agua se alejó, pero no perdemos la confianza que, en este año, llegue un Huracán a Tamaulipas o por lo menos una colita que nos peque y provoque una crecida de ríos que llenen nuevamente el lago”.
Por lo pronto se trabaja por parte del patronato que se volvió a formar y está tratando de fomentar más fuentes de empleo, trayendo mayor turismo, donde se busca beneficiar no solo a los centros que se ubican a la orilla de la presa, si no también hasta algunos hoteles de Padilla, que se verían beneficiados con el impulso al turismo.
Otras de las acciones que se están implementando en la presa, es el cuidar el fruto más preciado que es la Lobina, con el fin de contar con trofeos de mayor peso y tamaño para impulsar los torneos y hacerlos más atractivos.
“Ahorita estamos promoviendo la práctica del agarras y sueltas, para no afectar las poblaciones de Lobina y dejar que las presas crezcan y tengan un mayor desarrollo con este programa de conservación por parte de la pesca deportiva”.
De auge a la caída
El último estudio realizado por el Patronato Lago de Guerrero, indica como fue el comportamiento del desarrollo ecoturístico en la presa, desde los años de auge, hasta la caída.
En el documento se reseña que el desarrollo inició desde el año de 1987 y fue en el año de 1999, cuando se registró el récord de turistas atendidos, con una cifra de 4 mil 572 pescadores internacionales que visitaron la presa en ese año, a partir del año 2000 el número fue en descenso al registrar en esa fecha, la visita de sólo 3 mil 095 pescadores.
Posteriormente, en el año 2002, se registró una caída más de visitantes, la cual fue originada por la crisis económica de los Estados Unidos, provocando que sólo llegaran mil 804 pescadores, luego hubo una nueva recuperación al llegar en el año 2004, 2 mil 099 pescadores y para el 2009 la cifra volvió a descender a mil 500.
Para el 2010 la situación de inseguridad que comenzó a registrar el estado provocó nuevamente la caída del turismo de pesca, por lo que sólo visitaron la zona 800 pescadores y para el 2011 fue de apenas 500, mientras que en el 2014 subió a 800.
Esta crisis originó el cierre de centros como el Big Bass, La Isla, Hacienda Las Palmas, Rancho Hacienda Don Quixote, Rancho El Caracol, estos dos últimos ubicados en el municipio de Jiménez, los cuales también traían a cientos de pescadores y cazadores de los Estados Unidos a la presa Vicente Guerrero.
Fue hasta el 2018 con la instalación de Estación Naval Militar de la Secretaría de Marina, como volvió la confianza entre la población y el turismo está regresando poco a poco a detonar la economía en la región.
Considerado como uno de los lugares más bellos de la zona y ubicado a unos metros del río Purificación se encuentra el campo ecoturístico Hacienda Bass Fishing, quienes para poder sortear la crisis que vivió el sector que alejaron a los turistas internacionales, hoy sea diversificado ofreciendo nuevos servicios con más atractivos para los visitantes nacionales y locales.
Manuel Atencio Guerrero, representante del lugar comenta que desde hace 27 años iniciaron operaciones de servicios para atender al turismo de pesca y caza, en esta zona cercana a la presa Vicente Guerrero.
“En nuestras instalaciones en los años dorados de 1995 hasta el 2008, recibíamos hasta mil 500 turistas internacionales, provenientes de los Estados Unidos principalmente, lo cual permitía generar fuentes de trabajo en la zona para mucha gente”.
Recuerda que en la temporada alta de turismo en ocasiones tenían que quedarse a atender a los clientes hasta tres meses seguidos, donde la gran demanda de servicios de pesca y cacería, no les permitía ni tener un día de descanso.
Cada visitante extranjero dejaba una derrama de poco más de 3 mil dólares en promedio, por lo que prácticamente la economía del municipio de Padilla y sus alrededores estaba dolarizada, debido a que tanto guías, como recamareras, meseros, mozos y demás, recibían propinas en dólares, por el auge del turismo.
“Desgraciadamente a partir del 2009 todo se acabó, por la crisis de inseguridad que se vivió que alejo a los turistas, los cuales ante la publicidad que se daba de que viajar por carretera era sumamente peligroso dejaron de venir”.
Indica que fue a partir del 2017 cuando inició la instalación de la Estación Naval Militar, cuando nuevamente el turismo nacional se volvió a reactivar y se trabaja por medio del Patronato Lago de Guerrero, en promover estos lugares para volver a atraer al turismo internacional.
“Hemos bajado nuestros precios buscando atraer a turistas nacionales y locales, con paquetes atractivos y nuevos servicios en nuestras instalaciones”.
Agrega que actualmente una habitación hasta para un máximo de cuatro personas tiene un costo de mil 500 pesos, cuyo precio es sumamente bajo en comparación con los que se cobraban en los tiempos del turismo internacional.
Pesca en Kyac o en lancha… otro atractivo
Antonio Amaro, promotor turístico del campo la Hacienda Bass Fishing, platica que ante los nuevos tiempos es necesario diversificar los servicios y hacerlos más accesibles al público local y nacional.
“Ya no podemos quedarnos cruzados de brazos esperando a que lleguen los gringos, ahora es necesario ampliar los servicios y ofrecerlos a los nuevos mercados”.
Si bien el río Purificación mantiene un bajo nivel de agua, en sus aguas cristalinas se puede practicar el paseo en Kayak, servicio que se ofrece en la Hacienda, con un costo de 950 pesos por persona, con derecho habitación y desayuno, precio por grupo de cuatro gentes.
“El paseo consiste en recorrer el lecho del río, donde abunda una gran cantidad de especies que se pueden admirar en un recorrido de entre 6 a 10 kilómetros o más si el cliente lo requiere”, comenta Antonio Amaro.
Además, por 6 mil 500 pesos se ofrece el servicio de pesca en lancha, el cual incluye guía a zonas de pesca, lancha, alimentación y hospedaje.
Por Antonio de la Cruz
Fotos Jorge Castillo