En lo oscurito
Por Rodrigo R.
Habrá más seguridad en Semana Santa
Ciudad Victoria.- A las ciudades que prosperan y mejoran la vida de las personas se las busca para pasear o para cambiar de residencia. También, para llevar a cabo grandes proyectos de infraestructura, como está a punto de ocurrir en el hermoso puerto de Tampico.
En el marco de su aniversario 55, la Universidad Autónoma de Tamaulipas analiza la posibilidad de construir un Hospital Universitario en el campus Tampico-Madero de esta casa de estudios. La reacción fue de absoluta alegría entre la comunidad estudiantil y los mismos habitantes de la zona conurbada, que apoyan la idea.
Se trata de una obra colosal que solo puede ser financiada de forma directa por la Federación, con uno costo estimado, a valor actual, de mil millones de pesos, que seguramente se incrementaría por la inestabilidad actual de precios. Sin embargo, por algo la universidad es el templo del saber, y ya están trabajando para que el plan camine y sea realizable.
Para empujar la obra, la comunidad universitaria creará un Consejo de Egresados de la Facultad de Ciencias de la Salud, que se encargará de analizar los beneficios de este centro para la población. Por otro lado, la Facultad de Arquitectura tomará la responsabilidad de diseñar la construcción y proponerla a las autoridades.
En Rectoría consideran que el proyecto podría cubrir tres etapas e iniciar primero como una clínica y un área hospitalaria para 30 camas. En el mediano y largo plazo se podrá ampliar la capacidad y el equipamiento. En el Hospital Universitario de la UAT se darían servicios médicos y odontológicos.
Es así como el trabajo de ciudadanos y del alcalde CHUCHO NADER NASRRALLAH se refleja en una ciudad limpia, ordenada y generosa, donde pueden hacerse negocios, pasear o vivir a gusto.
La única preocupación que ha aparecido en días recientes es un tipo de delitos que solo es frecuente en épocas de crisis económica: el robo de medidores de agua, que algunas personas aprovechan para revender el cobre o el plomo de que están fabricados.
En esta semana han arrancado ya dos medidores con todo y tuberías en la zona centro de Tampico, uno en la calle Altamira y Olmos, y otro en Colón casi esquina con Altamira. Un chorro de agua como señal del despojo es lo que queda, con lo que se provoca una fuga grave del vital líquido.
Más que a las autoridades municipales, esperamos que sirva como llamada de atención al gobierno federal, que se obstina en decir que ‘todo va bien’, ‘no hay crisis’, pero a nivel de calle circulan otras cosas.
Por lo pronto, avanzan los preparativos para la Semana Santa en el máximo paseo de Tamaulipas. Perdón, ¿qué decimos? ¡En el máximo paseo del Golfo de México! Y el alcalde maderense ADRIÁN OSEGUERA KERNION y la Mesa de Seguridad no quieren dejar nada al azar en esas fechas.
A los 590 policías estatales ya comisionados en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, llegarán 60 refuerzos para integrarse a las tareas de auxilio a los turistas y de prevención del delito. Se busca que la Semana Santa sea un momento de esparcimiento familiar, seguro y confiable.
Los uniformados se ubicarán en puntos de entrada y salida de Tampico y Madero, por su comunicación directa con la zona turística del balneario, así como en sitios de recreo, parques, plazas y canchas. También habrá elementos de las fuerzas federales en labores de apoyo.
En las próximas semanas, ADRIÁN OSEGUERA Y CHUCHO NADER acompañarán a las autoridades estatales para anunciar del Plan de Seguridad Semana Santa 2022, con el que se busca atender a los visitantes y procurar terminar la temporada con saldo blanco, aunque esta meta depende en gran medida del autocontrol de las personas para ingerir alcohol, manejar con precaución y respetar las señales de advertencia que hay en la playa.
Cuidado: Altamira ha regresado al semáforo epidemiológico naranja después de reportarse 18 nuevos casos y 3 decesos por Covid-19 el miércoles 17 de marzo.
Por cierto, los altamirenses ya suplican que abran las puertas de la sucursal del Banco de Bienestar que se construyó y aún permanece cerrado en el ejido Esteros.
Es un auténtico elefante blanco por el dinero empleado en su edificación y equipamiento y por seguir inactivo y sin fecha de inauguración.
Los abuelitos del ejido deben trasladarse hasta Estación Manuel o al centro de Altamira, a casi un hora de distancia de sus hogares, y pasan toda la mañana haciendo filas y de espera para cobrar su pensión.
Por donde quiera que se le vea, nada parece funcionar en Altamira.
