¿Regresa el «playazo» a playa Miramar?
En lo oscurito
Por: Rodrigo R.
ZONA CONURBADA
Precauciones por el playazo y temporada vacacional
Ciudad Victoria.- Ya la raza está cansada de tanto frío y no ve la hora de la llegada de la primavera. Pero, en Ciudad Madero ven ese momento con una mezcla de preocupación y de contento.
El gobierno encabezado por ADRIÁN OSEGUERA KERNION, el mejor alcalde morenista de México, quiere anticiparse a la posibilidad de que los jóvenes de preparatoria y universitarios revivan el ‘Playazo’, una reunión masiva en playa Miramar donde se dedican esencialmente a tomar y bailar.
Nada de inmoral hay en ambas cosas, solo que algunos inadaptados o rijosos pueden causar mucho alboroto y destrucción, como ocurrió en años anteriores. Además, la pandemia del COVID-19 no ha desaparecido todavía, y un evento de estas características podría reanimarla.
De cualquier manera, no hay certeza de que ocurra un ‘Playazo’, y solo circula un rumor en redes sociales. Esto encuentros fueron perdiendo fuerza hasta que se suspendieron hace algunos años.
Lo que sí es un hecho es la temporada alta de Semana Santa, con oleadas de visitantes a la zona conurbada, la cual abarcará del 10 al 16 de abril. Y para tal efecto, ya se llevó a cabo la primera reunión preparatoria convocada por la Dirección de Turismo Municipal para elaborar el Plan de Atención al Turista, que prevé la participación de corporaciones de seguridad locales, estatales y federales.
Habrá puestos de orientación turística, centros de emergencia, puntos de vigilancia y todo el despliegue de seguridad y primeros auxilios que el gobierno de OSEGUERA KERNION pone a disposición de los visitantes en esas fechas.
Y así como todo es luz y orden en Ciudad Madero y en Tampico, en Altamira todo es caos y oscuridad, todo es anormal e indeseable.
Y lo hemos dicho de la manera más suave, ya que el Banco de Bienestar y la coordinación municipal para facilitar la entrega de apoyos simplemente dejan que se formen kilómetros y kilómetros de interesados en fila para cobrar su dinero. No olvidemos que son los abuelos del programa 65 y Más, y algunos de ellos tienen de 85 a 95 años de edad, si no más, y deben ir en persona por su apoyo económico.
Los inconformes han dicho que el personal del banco solo tiene capacidad para atender a 120 personas al día, pero en Altamira hay decenas de miles de beneficiarios que necesitan recibir sus apoyos.
¿Tanta es la holgazanería de ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ y su gente, tanto es su desprecio por los necesitados, que no buscan la forma de hacerles la espera más cómoda, más sencilla, en vez de solo mirar por la venta para ver cómo los ancianos esperan en las filas, bajo el sol, el frío y la lluvia, para cobrar unos pocos pesos?
Las únicas caras felices en Altamira son las de ANEL MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, hermana del alcalde, junto con su prometido y todos los parientes que se disponen a celebrar una mega boda, tirando la casa por la ventana.
En Tampico, varios empresarios de larga trayectoria, como ARTURO ELIZONDO NARANJO, han expresado su apoyo a la campaña de CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS a gobernador de Tamaulipas, y cada vez aumentan más las preferencias del originario de Xico.
De por sí el puerto lleva un rato pintado de azul, pero el ingeniero no debe bajar la marcha, ya que los otros municipios de la zona conurbada son morenistas.
Hablando de Tampico hermoso, los empresarios hoteleros están solicitando que les permitan operar durante la Semana Santa al 100 por ciento de su capacidad. Con esta medida podrán resarcir un poco las pérdidas acumuladas en dos años de pandemia.
Con el decreto actual, las autoridades estatales autorizan a los hoteles trabajar con un 75 por ciento de su capacidad, pero este puede ser buen momento para ensanchar las medidas, siquiera por dos semanas, e impulsar así la reactivación económica de los involucrados en el sector turístico.
Tampico cuenta con más de 2,500 cuartos para atender la demanda de los visitantes, y la calidad de sus restaurantes ha sido reconocida dentro y fuera de México.
Ojalá que acepten la solicitud de los hoteleros, ya que la llegada de turistas es tanta en esos días que algunos deben dormir dentro de sus vehículos, pues no hay un solo cuarto disponible.