La paura della mucca
(El miedo de la vaca)
Armando Berrones
El destino de la vaca está marcado y en sus postrimerías, el sexenio. A 5 años de haber asumido el encargo legítimo, constitucional y, hay que decirlo, democráticamente elegido por los tamaulipecos hartos de 86 años de yugo del priato, se le concedió la oportunidad de trascender en la historia política del estado y sin embargo, sólo fue una tentativa, no hizo que nuestra entidad fuera “la sorpresa”, antes bien, fue la profundización de las desigualdades económicas y sociales. La inseguridad sin freno, el desempleo y la carestía concomitante. No hay grandes indicadores económicos que hagan la diferencia sostenida en relación a sus predecesores. La corrupción de su gobierno ha campeado… eso sí, estableció una madeja de intereses aviesos y de paniaguados que le protegen el pellejo y se hacen llamar representantes populares; es decir, la 65 legislatura es una cofradía indolente y arrodillada a los deseos de la mucca, que sólo gira la orden para que hagan lo estrictamente indispensable para su blindaje al término de su gestión. Le quedan cerca de 6 meses en el poder, a lo sumo, sin descartar que puede ser catapulteado antes, por la resolución que emitirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación este primero de abril cuando examine su caso por un desafuero acordado el año pasado en la Cámara de Diputados. Recordemos que no fue a la cárcel porque un amigo le consiguió un amparo federal que debió ser costosísimo y que naturalmente no lo pagó de sus haberes.
Los integrantes de la legislatura panista, por más rabietas, jaloneos y bravuconadas que hicieron para tratar de evitar la destitución de la vaca, nada pudieron hacer en contra de la bancada de Morena que en esta ocasión defendió su posición y evitó que se cometiera el desaguisado.
Hay que esperar de este lance dos cosas: el desafuero y la huida al monte del cuadrúpedo o la inmediata detención del interfecto. Esperemos los tiempos de cacería.
BANCA ABUSIVA; GOBIERNO INDOLENTE
En materia de economía, suscribo las ideas del Dr. Arturo Huerta González, quien afirma que la política económica del gobierno federal está equivocada porque promueve la austeridad fiscal y eso no genera lo primordial que es el crecimiento económico. Los únicos que ganan con esta política son los banqueros y el sector financiero. La mejor prueba es que el año pasado las ganancias de la banca “aumentaron 65.7 por ciento en un contexto donde la disponibilidad crediticia cayó 2 por ciento y el crédito específico a las empresas disminuyó 4.2 por ciento y el crédito al sector agropecuario disminuyó en 0.9 por ciento en términos reales respecto a 2020”. Lo anterior en diáfano castellano es que se debe impulsar el crecimiento económico, para así mejorar el ingreso de empresas e individuos, para que no dependan del crédito y no sean explotados por la banca, que los descapitaliza.
La banca gana por las altas tasas de interés y por lo tanto, castiga el ya de por sí flaco bolsillo del mexicano.
Finaliza el experto que “La política monetaria y fiscal deben responder a las necesidades de crecimiento, empleo y bienestar de la población y no actuar a favor del sector bancario-financiero, como ha sido hasta ahora”.
Au revoir!!!
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