Por:Mauricio Fernández Díaz
Sufrirán tamaulipecos la falta de contrapesos en el Congreso Local
Ciudad Victoria.- Desde el regreso del PAN a la presidencia de la 65 Legislatura del Congreso Estatal, la atención se ha centrado en Armando Zertuche y Morena como los caídos en la batalla.
En efecto, ahí quedaron tendidos el líder parlamentario y su diputación, cubiertos de vergüenza por haber perdido en la negociación lo que habían ganado en las urnas.
Y no se habla de otra tema que de la hazaña del PAN para agrandar su grupo legislativo de 17 a 19 integrantes, y de la torpeza de Armando Zertuche como presidente de la Asamblea Local.
Lo más extraño es que muchos cronistas de prensa parecen festejar el golpe de astucia como un triunfo personal o como una buena noticia para los tamaulipecos. Es justo decirlo: se equivocan.
Son pocos los resultados que dio Morena como líder de la 65 legislatura en sus cinco meses de administración, y su agenda para el tiempo restante tenía una carga más política que social. Por eso, difícilmente se les va a extrañar.
Pero el regreso del PAN a presidir esta asamblea es, definitivamente, una pésima noticia, y lo vamos a precisar en las siguientes líneas.
Sin un Poder Legislativo que modere su euforia y sus ambiciones, García Cabeza de Vaca gobernará otra vez sin contrapesos, sin resistencias y sin frenos.
Aunque Morena no ofreciera proyectos de gran trascendencia como grupo legislativo, servía para confrontar las posiciones de los panistas, para cambiar el resultado de una votación o para corregir un punto de acuerdo. Esto ya no pasará.
El PAN podrá actuar a sus anchas como mayoría legislativa e impondrá su voluntad al Poder Legislativo, que es igual a decir que impondrá la voluntad del gobernador.
¿Y cómo le ha ido a Tamaulipas en estos cinco años de administración panista?
En agosto de 2020, García Cabeza de Vaca solicitó una línea de crédito de 4,500 millones de pesos a un plazo de 20 años, es decir, por los próximos tres gobiernos estatales. Dijo que los invertiría en infraestructura urbana, de salud e hidráulica, y en la adquisición de bienes e inmuebles debido a la pandemia del COVID-19; para eso debió detallar los proyectos. Aunque no lo hizo, el Congreso Local, de mayoría panista, se lo aprobó.
Ese derroche de recursos ya se ejerció, y nadie puede decir a ciencia cierta ‘Aquí hay una, dos, tres obras nuevas, clínicas, consultorios, lo que sea’. Es la consecuencia de la falta de contrapesos.
También, la pobreza aumentó durante el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, de acuerdo con el informe Evolución de la Pobreza 2018-2020, del CENEVAL. La población con carencias subió a 1 millón 233 mil 900 personas. De ser el 34.5 por ciento de la población creció a 34.9. La pobreza extrema también aumentó, al pasar de 3.0 a 3.8 por ciento.
Con una Asamblea opositora, estos resultados podrían haber sido analizados y utilizarse para exigir cuentas de los programas sociales al gobernador. Pero, con una legislación de mayoría panista, esto se ocultará.
García Cabeza de Vaca no se cansa de pregonar las cifras de inversión extranjera en Tamaulipas y, sobre todo, los proyectos de energía eólica que permean en la entidad. Nadie se ha detenido a verificar si esta derrama ha bajado a todas las capas o se ha convertido en bienestar social. Ese vacío lo ha llenado el estudio del CENEVAL. De 2018 a 2020, creció la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema, al pasar de 11.9 a 12.7 por ciento. De ser 416 mil personas mal pagadas, hoy son 447 mil.
Durante la administración del reynosense, aumentó el porcentaje de personas con carencias de acceso a la salud, pasando de 12 a 19.6 por ciento. Hoy se estiman 690 mil 500 personas en esta situación.
En el tema de seguridad, García Cabeza de Vaca prefiere seleccionar indicadores que le favorezcan, como el del secuestro, y calla en asuntos espinosos, como las masacres, pero no las mencionaremos aquí porque ameritan un trabajo propio. Si se trata de desapariciones, vale más asomarnos a la carretera de Nuevo Laredo.
Ahí, en el tramo con Monterrey, han desaparecido casi mil personas durante el gobierno de Francisco debido a la acción del crimen organizado. Grupos civiles de la Sultana del Norte han reportado la desaparición de 75 nuevoleoneses en 2021. Pero en los cinco años de esa administración ya suman 164. Eran padres de familia, operadores de tráileres, empleados de repartidoras que súbitamente se hicieron invisibles en esa carretera.
Tamaulipas no ha vivido precisamente una kermese durante el gobierno de García Cabeza de Vaca, y creemos que los ciudadanos castigaron esos errores en la elección del 2021, quitándole ciudades importantes al PAN y la mayoría del Congreso Local.
Esa mayoría, único contrapeso a los excesos del gobernador, ha desaparecido tras la renuncia de cinco diputadas que decidieron pasarse al PAN. Esta victoria forzada y deshonesta es una mala noticia para la democracia, para la división de poderes y para la igualdad.