Alzan la voz en el sur de Tamaulipas
TAMPICO, TAM.- ¡No estás sola! ¡No estás sola! ¡No estás sola!
¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!
Son poco más de 450 jóvenes, mujeres, niñas, madres, abuelas y futuras mamás, las que marchan a través de la Avenida Hidalgo, en Tampico.
Son integrantes de varios colectivos feministas y simpatizantes, a los que se suman participantes de todos los sectores de la comunidad.
Marchan, saltan y alzan la voz. Una y otra vez.
Comienzan a marchar desde el edificio Alijadores.
Gritan efusivamente durante 10, 20, 30 minutos, una hora, en la que se mantienen en movimiento a través de la arteria principal de la ciudad porteña.
Los automovilistas empatizan con la manifestación y accionan el claxon una y otra vez.
¡Ya no estamos solas!
¡Ya no estamos solas!
Las pañoletas verdes anudadas al cuello, cubriendo la mitad del rostro, sobre el cubrebocas se agitan a cada paso.
Las sirenas de Tránsito y Vialidad advierte a los conductores acerca de la proximidad del contingente.
Es el 8M en la zona metropolitana del sur de Tamaulipas y es imposible que pase desapercibido.
En esta ocasión, no solo avanzan jóvenes mujeres, hay abuelas, niñas, pequeñas en brazos sostenidas por sus madres, embarazadas.
Todas están representadas.
El clima es benevolente y permite saltar y gritar sin perder el maquillaje que cubre el.rostro de algunas.
En las aceras, balcones, de las comercios y viviendas al paso de la marcha, se asoman los inquilinos.
¿Oiga, joven de qué se trata? – pregunta un adulto mayor.
¡Vayanse a su casa a trapear! Gritan desde un autobús en movimiento.
Suman 25 minutos en movimiento y la alegría y el entusiasmo se refleja en el ánimo de las participantes.
Los gritos se hacen más fuertes. El asfalto retiembla cuando saltan las feministas y simpatizantes del movimiento.
Frente a la Fiscalía General de Justicia se detienen.
¡El que no brinque es pooooli!
¡El que no brinque es pooooli!
Retumba una y otra vez en la calle Altamira.
Un grupo pega en las paredes panfletos y mensajes.
La Policía observa sin intervenir.
El personal de Comisión de Derechos Humanos vigila que todo se cumpla con respeto y dentro del marco legal.
Son entonces, todas. Las poco más de 450 una sola voz.
¡Mujeeer escucha, está es tu luchaaaa!
¡Mujeeer escucha, está es tu luchaaaa!
¡La que no brinque es macho!
El grupo transita por la calle Altamira y se incorpora en la calle 20 de Noviembre y enfila a la explanada de la Presidencia Municipal de Tampico.
¡Señor, señora no sea indiferente se mata a las mujeres en la cara de la gente!
Las representantes de los colectivos detienen el paso en el acceso al complejo administrativo de la ciudad.
Una hilera de al menos 20 elementos de seguridad pública resguardan las instalaciones municipales.
Otro más vigila en la iglesia Catedral de Tampico.
“vivas se las llevaron, vivas las queremos!
Dicen que hay policías de civiles.
Con magnavoces piden parar.
Colocan en el piso los carteles.
La manifestación sigue con la lectura de textos y la participación de algunas mujeres que comparten sus experiencias.
Encienden velas de colores y gritan y lanzan consignas contra el patriarcado, contra el machismo.
¡Ni una víctima más de feminicidio en Tamaulipas!, grita Martha de la Cruz, y la mano izquierda con el puño en alto responde:
¡Ni una más! ¡Ni una más! ¡Ni una asesinada más!.
Poco a poco se alejan las mujeres, las madres, las abuelas, las niñas, con los carteles bajo el brazo.
Es el 8M en el sur de Tamaulipas y las mujeres alzaron la voz como nunca antes.
Por José Luis Rdz.