¡Un regalo de “Papi”!, 24 Hectáreas, compradas con dinero público, para Américo Villarreal Anaya
Alejandro Mares Berrones
Américo Villarreal Anaya, resultó beneficiario del corrupto gobierno que encabezó su padre del mismo nombre, según datos que revelo el puntilloso colega Víctor Contreras, autor de la Columna “La Hora de Todos”.
Y es que en precampaña el candidato único de Morena, se la pasó hablando de honestidad y aventando cacayacas a los gobiernos corruptos del PRI, donde precisamente su padre Américo Villarreal Guerra, fue gobernador de Tamaulipas por el Revolucionario Institucional.
Los datos que revela Víctor Contreras, son interesantes, se trata de una bien orquestada operación de compraventa de 24 hectáreas de terreno, a dos años de que terminara el gris y ahora corrupto gobierno de Américo Villarreal Guerra, su propio hijo en sus discursos dice que los gobiernos priistas fueron corruptos; entonces, por simple lógica, el de su padre también lo fue.
Hoy al paso de los años al candidato único de Morena, Américo Villarreal Anaya, se le escurre el maquillaje y muestra su verdadero rostro…
…el rostro de haberse beneficiado a todas luces con un terreno comprado con dinero público, con dinero de los tamaulipecos, triangulado a través de empresas de Bienes Raíces y lavado para que finalmente aparezca a su nombre y al de uno de sus cuñados.
Lo que Víctor Contreras ha revelado, no solo es una historia de corrupción, es lavado de dinero, pues triangularon en diciembre de 1991 esa compra venta; repito, dos años antes de que terminara el corrupto gobierno de Américo Villarreal Guerra, la compra venta de 24 hectáreas, con valor de 96 millones de pesos, hoy en la actualidad esa propiedad tiene un valor de más de 250 millones de pesos, cuyo dueño es Américo Villarreal Anaya y uno de sus “cuñaditos”.
La maña estuvo en que la empresa Sociedad Mercantil Promotora e Inmobiliaria de Bienes Raíces del Golfo S. A. de C. V., cuyo Administrador Único resultó ser Ninfa Ilián González Assad, quien compró a los dueños originales del predio por 96 millones, un 4 de diciembre 1991, precisamente cuando el Gobierno del Estado de aquel entonces encabezado por Américo Villarreal Guerra, compraba enfrente y construía el Parque Industrial Nuevo Santander, una inversión fallida y por lo tanto corrupta.
Al paso de los años y según lo revelado por Víctor Contreras, todo se trató de un regalo millonario para el junior Américo Villarreal Anaya, quien aparece en la actualidad como el dueño de esta propiedad y todo hace presumir que fue adquirida con el dinero de los tamaulipecos.
Y es que Américo Villarreal Anaya, no es realmente un hombre de izquierda, es un “feto político” formado en el Sistema Estatal de Salud , donde por 33 años estuvo mamando y dando topes, en los gobiernos corruptos –como él les llama ahora- de Eugenio Hernández Flores y de Egidio Torre Cantú, fungió como subsecretario de salud del estado…
Es Américo, el culpable de que el SES esté colapsado y además, ya como senador no aprobó el medicamento para los niños con cáncer; pero bueno eso es otra historia, aunado que también como legislador forma parte de la Comisión de Salud del Senado y recientemente salió a la luz pública los contratos millonarios con los que se vieron favorecidos los Carmona Angulo, los famosos Reyes del Huachicoleo, con los que a Américo públicamente se les ha vinculado.
Pero echemos un vistazo-lectura a la columna del maestro Víctor Contreras, para que nos demos cuenta que Américo Villarreal Anaya, no es el candidato de la honestidad, es el usufructuario de la corrupción que le heredó su padre, ese terrenito de 24 hectáreas, ahora gozan de una plusvalía de más de 250 millones de pesos.
LA HORA DE TODOS
Víctor Contreras, empieza su columna con una pregunta:
AMERICO, ¿EL CANDIDATO DE LA HONESTIDAD?
El beneficiario de la corrupción a la que pretende acabar y es su principal propuesta de campaña.
¿Qué coincidencia o paradoja?
Corría el mes de diciembre de 1991, el mismo año cuando se compraron los terrenos del Parque Industrial Nuevo Santander y el penúltimo año de gobierno del ingeniero Américo Villarreal (1987-1993).
Y fue precisamente en ese mes de Diciembre de 1991, que el gobernador le regaló 24 hectáreas a su hijo Américo y a su yerno consentido José Antonio Vera Lancon, casado en ese entonces con Cecilia, su hija, y venido de Querétaro.
Es que las 24 hectáreas tuvieron un costo en ese tiempo de 96,000.000.00 (noventa y seis millones de pesos) y hoy oscila entre 240 y 250 millones de pesos.
El predio está ubicado, coincidentemente, frente al Parque Industrial I Nuevo Santander, cruzando la carretera hacia el norte y “El Cuerudo” de Eugenio Hernández, es testigo mudo de esta propiedad, y en contra esquina la Gasolinera del honesto y diáfano Álvaro Villanueva, aquel residente gringo que construyó cuatro gasolineras en menos de tres años, precisamente cuando fue alcalde (2005-2007).
EL REGALITO DE PAPI
Víctor, puntilloso como lo es, se vuelve autopreguntar:
¿Nosotros los tamaulipecos financiaríamos la compra?
Pues, Américo Junior, el ahora candidato de Morena al gobierno de Tamaulipas, nacido en el 58, tendría si acaso 31 años de edad y su cuñado Pepe Vera, algunos 34.
¿Tan jóvenes, y ya millonarios?, ¿Fue regalo del gobernador para su hijo y para su yerno de oro?.
Fue ante la Notaria Pública No. 20 cuyo titular era Renato Filizola Haces, con la Acta Pública No. 1930, que el día 30 de Diciembre de 1991 que se hizo el contrato de Compraventa de un predio rústico ubicado en este municipio de Ciudad Victoria, con un valor de 96 millones de pesos, de aquellos millones.
La compradora fue, según poder público 242, de 30 de agosto de 1991, Ninfa Ilián González Assad, que comparece como Administradora Única de la Sociedad Mercantil Promotora e inmobiliaria de Bienes y Raíces del Golfo S.A. de C.V, de la que al final solo hay dos socios:
José Antonio Vera Lancon como Administrador Único y Américo Villarreal Anaya como Comisario, una empresa que no da cuenta de actividad mercantil, pero registrada ante el SAT con un capital social de 10,000.000.00 (diez millones de pesos).
Los vendedores, María Fidelfa Marcia Guadalupe Pérez Cantú y la señora María Fidelfa Pérez Cantú, representantes del señor Felipe Pérez Collado, padre de las comparecientes.
Con la primer Escritura 1889, del Volumen Cuadragésimo Séptimo de fecha 14 de agosto de 1991, inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, bajo el número 58, libro 146, de la sección de Comercio con fecha de 4 de diciembre de 1991, quedó autorizado a nombre de la Promotora de Bienes y Raíces del Golfo, S.A. de C.V., de parte de la Secretaria de Relaciones Exteriores.
El precio convenido por ambas partes del bien inmueble, de 24 -07´17 (veinticuatro hectáreas) que fue por la cantidad de Noventa y Seis millones de pesos, moneda nacional y está ubicado en la Esquina Noreste del Cruce de la Carretera Soto La Marina y Libramiento Pesado.
¿Es coincidencia o paradoja?
El terreno del candidato de Morena, “el de toda una vida de honestidad”, se ubica frente al fallido Parque Industrial Nuevo Santander, creado por el Ingeniero Américo Villarreal Guerra, dos años antes de terminar su cuestionado gobierno.
Ante la misma Notaria número 20 cuyo titular era Renato Filizola Haces, se constituyó la Promotora e inmobiliaria de Bienes y Raíces del Golfo, S.A. de C.V. y se registró en la Sección Comercio, Libro 146, número 58 de 1991, con el Folio Mercantil Electrónico 51634, pero la fecha de ingreso fue el 9 de enero del 2015, y la modalidad, era renovar el capital variable, según la Escritura 1889, Volumen 57, de fecha 14 de agosto de 1991.
El objeto social es toda clase de compraventa de bienes raíces, construcciones y la compra de todo.
No se sabe, cuanto le construyó al gobierno del Estado y cuánto le vendió como Proveedor o Comercializadora.
Ya no existen documentos de esos “gobiernos corruptos” de los que habla y a los que ataca el candidato morenista Américo Villarreal Anaya, de los que su señor padre participó y de los que él es uno de los beneficiarios.
Lo cierto, es que los cuñados, si se hicieron millonarios.
Los socios iniciales, eran, según el Registro y que obra en manos de este Reportero los documentos que lo acreditan: Pablo Villanueva Muñoz, María Esther Ortega de Villanueva, Ninfa Ilián González Assad, Arturo Torres Macías y Graciela Yolanda Cantú Garza, siendo la Administradora Única, Ninfa González Assad.
La última asamblea general y ordinaria de socios se llevó a petición de José Mario Vera Lancon, el día 30 de marzo de 1997 y fue ante el Fedatario Licenciado Luis Gabriel Martínez Peña, Notario Público No. 169 ubicada en las calles 11 y 12 Matamoros 656 de esta Ciudad Victoria, Tamaulipas.
En la fusión por incorporación hubo dos motivos: la revocación y/o renuncia de los funcionarios y apoderados y la modificación de las facultades de los mismos.
De tal manera, que según datos del Registro Público de la Propiedad, los socios principales son: Américo Villarreal Anaya, como el Comisario de la Promotora y su cuñado José Mario Vera Lancon, quien quedó registrado como Administrador Único.
La fecha de ingreso al Registro Público de la Propiedad con los Derechos de Inscripción de $ 665.00 pesos con la boleta de pago 204168.25366 y con fecha del 17 de Diciembre del 2014.
Por eso, es que en la misma fecha, “al candidato de la honestidad”, Américo Villarreal Anaya, haya sido beneficiario de una propiedad que pagó el gobierno del Estado cuando también se creó el Parque Industrial “Nuevo Santander” y que su discurso sea acabar con la corrupción: no se puede escupir para arriba. Y para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta.
Hasta aquí, la columna de Víctor Contreras, donde nos deja para la reflexión, que el dinero público también se lava y queda claro, que esas 24 hectáreas a todas luces se compraron con dinero de los tamaulipecos, sino no se hubieran triangulado como se hizo.
Fue un regalo de “Papi”, para su junior; ya lo dijo Alejandro Rojas, “con Américo Villarreal Anaya, continuará la corrupción y la impunidad en Tamaulipas”.