UCRANIA.- El ataque aéreo que lanzó Rusia la madrugada de este jueves contra una instalación militar en Kiev, Ucrania, adelantó los planes del mexicano Alex Ricalday para salir de forma organizada de la ciudad. Tenía lista la reserva de vuelos y hospedaje para partir este viernes hacia Polonia, un lugar más tranquilo donde pudiese permanecer con su esposa ucraniana que tiene seis meses de embarazo.
El teléfono los despertó a la 6:00 de la mañana. Los familiares de su esposa les advirtieron de las explosiones que se estaban produciendo en varias ciudades, tras la activación de una “operación militar especial” que anunció minutos antes el líder ruso, Vladimir Putin. “Nos dijeron que acaban de bombardear, que necesitábamos salir. Agarramos nuestras cosas y nos fuimos”, cuenta.
Tuvo menos de 60 minutos para hacerlo. A las 7:00 de la mañana intentaba abandonar en el auto la ciudad, pero el atasco que originó en las carreteras los cientos de ciudadanos queriendo evacuar la zona retrasó el camino. Cuatro horas después, todavía no había llegado a un sitio que considerara más seguro.
“Lo teníamos todo listo para irnos mañana. Comenzaríamos a viajar el viernes, tomando varias escalas, hasta llegar a Polonia. Ahora están todos los vuelos cancelados, el espacio aéreo cerrado. Lo que intentamos hacer ahora es llegar a las afueras de Kiev, a una ciudad pequeña donde vive la abuela de mi esposa”, relata Alex en una videollamada desde el carro detenido por el tráfico.
En su huida de Kiev, el mexicano confirma que ha visto decenas de ciudadanos en las calles en las puertas de los supermercados, abarrotando las estaciones de gasolina y haciendo largas filas en cajeros automáticos para sacar dinero del banco. “Lo único que podemos hacer ahora es monitorear las noticias. Las personas que pueden están intentando salir de la ciudad”, afirma.
El momento difícil
Álex es originario de Matamoros, Tamaulipas, pero tiene dos años viviendo en Kiev. Allí conoció a su esposa y trabaja de manera remota para una empresa privada en el área de finanzas. Hace dos semanas no quiso sumarse a la treintena de mexicanos que fueron evacuados voluntariamente por la Embajada de México en el país.
Los habitantes de Ucrania están acostumbrados a vivir en una relación tensa con Rusia. Desde 2014 la región de Donbás, al este del país, vive un conflicto por el dominio de la zona entre las fuerzas ucranianas y grupos separatistas que Putin apoya. En los últimos meses la crisis aumentó y Rusia terminó de atizar el enfrentamiento este jueves al reconocer a los independentistas en las ciudades de Donetsk y Lugansk.
“Yo, como muchos, decidimos quedarnos. En ese momento la verdad era una decisión muy difícil. No es fácil irte y dejar todo. Las cosas no estaban tan mal”, cuenta.
Esta madrugada todo cambió. Esperan que la parada en casa de la abuela de su esposa sea solo una fase del recorrido, para en los próximos días alejarse aún más de la zona de conflicto.
CON INFORMACIÓN DE YAHOO NOTICIAS
