MORENA PAN y MC eligen Reynosa “La joya de la corona” para realizar sus cierres de precampaña; con la conclusión de las precampañas, los precandidatos y sus equipos tendrán algunos días para reflexionar sobre los errores cometidos, reorganizar sus equipos y afinar sus estrategias.
El equipo del PAN encabezado por César Verástegui Ostos se dio cuenta de que la soberbia y la confianza excesiva solo lleva al fracaso, por lo cual después de sufrir la derrota de perder las alcaldías más importantes del estado y la mayoría en el congreso local reflexionaron en sus errores y se pusieron a trabajar, dándose cuenta de que la única manera de hacer frente a la poderosa ola obradorista era ir en alianza con los moribundos y casi extintos PRI y PRD.
La ahora oficial alianza del PRIAND se aseguro de no dejar heridos en el camino, integrando y arropando a quienes tenían la legitima aspiración a ocupar la candidatura de la coalición, así como cualquier rencilla que pudiera tener con los líderes de los otros partidos, es por eso que tanto en los eventos como en sus declaraciones, vemos a dichos actores políticos comprometidos con el proyecto de César Verástegui, consientes de los números que hasta la fecha se presentan en las encuestas de intención de voto, ya que la mala imagen del pésimo gobierno de Cabeza de Vaca los tiene en una situación de desventaja, por lo que aplicaron la estrategia de avanzar con frente unido, sin divisiones, con la esperanza de que “Caballo que alcanza gana”.
Arturo Díez y Movimiento Ciudadano aprendieron que Tamaulipas no es Nuevo León; con la esperanza de sacar provecho de la guerra entre PAN y MORENA como pasó en nuestro vecino estado en el que Samuel García logro la victoria por esa razón, Diez pensó que entre menos se moviera más posibilidades tenía de ganar, por lo que desperdició sus primeros días de precampaña con esporádicas apariciones y poca información y presencia en redes sociales y medios de comunicación.
Arturo se dio cuenta de su error, de que Tamaulipas no era Nuevo León, él no era Samuel García, no tenía una carismática Mariana Rodriguez que le consiguiera cientos de miles de simpatizantes para influenciarlos en apoyarlo con su voto, ni tenía detrás de él el apoyo de uno de los grupos de empresarios más poderosos del país, entonces rectificando el rumbo, estos últimos días apresuró el paso y se dejo ver más en ruedas de prensa y eventos, escogiendo el día miércoles para su cierre de precampaña en Reynosa. Pero aún y con las mejores intenciones y mucho trabajo, Arturo Diez ha quedado fuera en el camino de la lucha por la gubernatura.
El partido MORENA con su precandidato único Américo Villarreal se presentan en las encuestas no solo con los mejores números, sino con una amplia ventaja de sus competidores gracias a la aceptación del presidente AMLO en el país. Probablemente esta confianza excesiva sea la razón de todos los errores que se cometieron en la precampaña más cara de los 6 estados en que se disputarán las gubernaturas. Con actitud soberbia y arrogante de sentirse ya el ganador de la contienda electoral, Américo no se interesó en buscar y sumar a la larga fila de 37 aspirantes a la candidatura, tampoco buscó hacer alianzas con los representantes de cargos legislativos y ejecutivos morenistas en el estado, prefirió abrir las puertas del partido a personajes priistas sobre los líderes y fundadores morenistas de Tamaulipas y despreció capitales políticos muy importantes como los de Maki Ortiz y Carlos Peña, asegurando que estos solo representaban dos votos.
Lejos de buscar rodearse de figuras que le aportaran a su precampaña reacciones positivas para asegurar el triunfo, Américo prefirió la compañía de quienes fueron los más cercanos a los empresarios acusados de huachicoleo los Carmona Angulo; Erasmo González Robledo, Olga Soza, José Ramón Gómez Leal entre otros cerraron filas para no permitir que nadie los desplace de un jugoso hueso si logran conseguir la victoria.
Casi se terminaba la precampaña cuando se cometió el error que puede ser el causante de una derrota para MORENA si Américo y su equipo no toman cartas en el asunto. La pareja Villarreal protagonizó un lamentable incidente con un periodista, al perder los estribos cuando se les preguntó de que manera podían prometer un gobierno humanista si anteriormente tuvieron un fuerte conflicto con la nuera de ambos, quien los acusó de no dejarla ver a sus hijos por 11 meses, adjuntando a sus acusaciones videos e incluso fotografías de los documentos de las denuncias presentadas ante las autoridades correspondientes.
Por lo cual fue notorio para todos, que este tema familiar es el talón de Aquiles del precandidato. Américo y su esposa deberán trabajar en sus tratos con la prensa, en su inteligencia emocional y en su humildad, ya que suficiente tenemos con un Gobernador como Cabeza de Vaca quien es intolerante a las críticas y a la prensa, que ha perseguido a sus enemigos políticos, como para que ahora, una pareja de prepotentes quiera gobernarnos.
Un acierto por parte de la pareja sería afrontar el error de su respuesta, ya que el periodista ejerciendo su derecho, ha denunciado el caso ante la CNDH. Una disculpa pública es lo mínimo que se espera de los morenistas, y bien harían en limpiar este pésimo actuar apoyando a mujeres maltratadas, demostrando que lo del gobierno humanista que prometieron no es de dientes para afuera.
Pueden empezar con apoyar el caso de Ciudad Madero, de la madre de familia Liliana que acusa a su pareja de propinarle tremenda golpiza. Este caso es muy similar al que vivieron con Brenda su nuera, ya que se trata de el hijo de dos regidores del partido del trabajo, quien, al momento del altercado, era servidor público. Apoyar a Liliana y a Nury su abogada (Quien hace algunos días expuso en sus redes sociales que el presunto agresor de Liliana la estaba denunciando en venganza de defenderla) en su lucha por la justicia contra el poder, dejaría entre ver que el gobierno que prometen puede ser real, o por el contrario que ignorarán a las madres maltratadas como lo hicieron con su nuera Brenda.
Sin duda que los 3 precandidatos y sus equipos pueden reflexionar y aprender de sus errores de precampaña para tener un mejor resultado y no culpar a la prensa de las consecuencias de sus actos, asegurando que es guerra sucia, chayote o que los reporteros son enviados de sus opositores para provocarlos.
