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Desata el panismo guerra sucia contra Lalo Gattás Por:Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Tal parece que Francisco García Cabeza de Vaca quiere actuar como el emperador Nerón e incendiar a sus espaldas todo lo que hay cuando deje el gobierno de Tamaulipas. Es la actitud característica del tirano: “Si yo me hundo, todos se hunden”. Sin embargo, su plan es tan burdo que ya ha quedado al descubierto y no tendrá los efectos deseados, entre los cuales está desestabilizar al alcalde de Ciudad Victoria y perjudicar a sus residentes.

No recordamos, sinceramente, a un gobernador tan rencoroso con una ciudad y sus habitantes como este. Cabeza de Vaca siempre buscó el mal para los victorenses, sin nos atenemos a sus enviados: el primero, Xicoténcatl González, hombre irresponsable y cínico; la segunda, Pilar Gómez, su prima. Como alcaldes, dejaron la capital en condiciones misérrimas y nunca se preocuparon por las familias.

En 2021, los habitantes le cobraron las afrentas al gobernador y le infligieron una derrota electoral al PAN, su partido. Lo hirieron en su orgullo dos veces, ya que despreciaron a su instituto político y a un miembro de su familia, en este caso Pilar Gómez, quien se presentó como candidata aunque ya gobernaba al municipio de manera interina por una imposición del Congreso Local.

En las administraciones panistas de Xicoténcatl y Pilar escaseaban la recolección de basura, el agua, el empleo y la seguridad, todos aquellos servicios esenciales para vivir. Más que opinión nuestra, son las denuncias que los propios victorenses publicaron en redes sociales desde el año 2018. Por eso mismo, la gente les quitó un distrito local de representación. Hoy, Acción Nacional es sinónimo de mal gobierno en Victoria.

Es importante marcar esta impresión de los ciudadanos porque se ha vuelto objeto de interés de Cabeza de Vaca, y cree poder cambiarlo.

Por desgracia, se precisan ciertos conocimientos de estrategia política, psicología social y comunicación, que él nunca ha tenido, para influir en las personas.

Ha emergido, de hecho, una campaña informativa para dañar a Eduardo Gattás, actual alcalde de Victoria, miembro de Morena. Sinceramente, no merece el nombre de estrategia; son palos de ciego para hacer escándalo y amarillismo.

Por medio de una clasificación o ranking, intentan convencer a la población de que Eduardo Gattás no tiene la aprobación de los ciudadanos o que no ha dado los resultados esperados. El hecho de elaborar un lista, ordenada por una calificación de mayor a menor, no significa que estemos ante un estudio científico.

Eduardo Gattás tomó el control de la administración pública el 1 de octubre de 2021, y su primer descubrimiento fueron las cuentas bancarias vacías. El segundo, todos los camiones recolectores de basura, descompuestos. El tercero, el abasto de gasolina para vehículos municipales, cancelado. Con ello, los servicios públicos quedaron literalmente paralizados; la ciudad se caía por descuido, sí, pero de las anteriores autoridades. Así la entregaba Pilar Gómez Leal, la prima del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

A Gattás le tomó más de dos meses hacer las gestiones para obtener recursos; al tercero, comenzó a normalizar los servicios de limpieza pero limitado a la disponibilidad de presupuesto. Con todo, pudo programar recorridos a los sectores más afectados por la acumulación de basura, y subsanó gradualmente las carencias. El escenario que le entregaron estaba armado para que la ciudad sufriera por la contaminación, la mala imagen urbana y las plagas nocivas.

Estas carencias, como puede revisar cualquiera, no iniciaron el 1 de octubre de 2021 sino el 1 de octubre de 2018, siendo alcalde Xicoténcatl González; presionado por la sociedad debido a su incompetencia, renunció al cargo, y su lugar lo ocupó Pilar Gómez. Y nada cambió; la ciudad sufrió de sed, de calles con baches y de bajo crecimiento con uno y con la otra.

A los adultos no los pueden sorprender con cuentos chinos sobre “el peor alcalde de México” para referirse a Lalo Gattás cuando solo tiene cuatro meses cumplidos en el poder, y en la mitad de estos ni presupuesto recibió para invertir, reparar o mejorar los servicios.

Por eso no es casualidad ni un asunto de libertad periodística la difusión de notas y publicaciones en redes con un cuestionamiento insostenible para el alcalde de Ciudad Victoria. Son los mismos medios y portales que pintan a Francisco García Cabeza de Vaca como candidato a la Presidencia de México, a Ismael García Cabeza de Vaca como el más productivo del Senado, y a Tamaulipas como un edén donde nadie mata ni una mosca.

Son las guerras sucias que arman los panistas contra la oposición, último recurso de los gobiernos repudiados por los ciudadanos y castigados electoralmente. Vea si no las declaraciones de Luis Cantú Galván, el líder del PAN, quien exige investigar a Lalo Gattás cuando pudiera empezar por el gobernador y su familia. Por si lo ignora, toda la parentela Cabeza de Vaca tiene congeladas actualmente 24 cuentas bancarias por las autoridades federales.

Estamos en tiempos electorales, y los partidos buscan dañar la imagen de sus adversarios a como dé lugar, sin importar la verdad, las evidencias o la objetividad. Se los advertimos: faltan más de cuatro meses de batallas pestilentes.

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