Casandra y Américo, un peligro para la libertad de expresión Por:Mauricio Fernández Díaz
Empeoran agresiones a la prensa con figuras de Morena Tamaulipas
Ciudad Victoria. – Quienes nos dedicamos a comunicar o a informar debemos poner atención escrupulosa en los candidatos que buscan gobernar Tamaulipas. Cada vez estamos más expuestos a amenazas y atentados mortales por ejercer un derecho constitucional, incluso universal, y es preferible confiar en que el ganador haga válido este derecho y lo defienda. Por desgracia, vemos señales de alerta.
Una ojeada rápida a los acontecimientos ocurridos en la entidad, en los últimos tres meses, nos arroja que las figuras políticas más agresivas con la prensa pertenecen a Morena.
Nunca ha sido fácil la relación de los periodistas con el poder porque a los más reaccionarios, a los más intolerantes y a los más corruptos les molesta ser investigados o exhibidos. Lo único que gana el informador es el respeto de sus lectores y su cuota salarial. Un informador no tiene ejército ni policía ni Estado Mayor. Por eso, la gente del poder abusa y llega a agredirlo… o a cosas peores.
En Sentido Común sabemos de qué estamos hablando; hemos vivido en carne propia este tipo de agresiones por el único motivo de ejercer la libertad de expresión.
A nuestra subdirectora y especialista en temas de la frontera, Brenda Ramos, la diputada local Casandra de los Santos, de Morena, la agredió y la amenazó durante una reunión de legisladores, en Río Bravo. El ataque aconteció el 20 de noviembre de 2021, hace dos meses y ocho días.
Brenda había compartido imágenes e información sobre propiedades y vehículos de la diputada de Morena en un grupo de WhatssApp dominado, de hecho, por morenistas. Andaba en busca de datos para verificar si ella había ganado los ingresos suficientes para adquirirlos. Como todos saben, los servidores públicos están obligados por ley a rendir una declaración patrimonial. Adicionalmente, se ha implementado la plataforma 3 de 3 para que también publiquen su declaración de impuestos y su carta de conflicto de intereses. ¿Discutir esos temas es una invasión a la vida privada? En absoluto; es la única manera de proteger el bien más importante y escaso de la nación: los recursos públicos y el respeto a la Constitución, que los diputados han jurado cumplir.
Casandra de los Santos olvidó todos estos preceptos y se lanzó contra la informadora, a quien atacó por sorpresa. Le arrebató su teléfono y después la derribó. Mientras forcejeaban, la amenazó con demandarla y otras consecuencias. Un servidor, Mauricio Fernández, actuó como testigo de primera mano. Le pedí a la diputada que se detuviera, que se controlara, pero siguió con su agresión. También a mí me insultó. Solo se detuvo para pedir a gritos ayuda al presidente del Congreso Local, su compañero y jefe. “Díganle a Armando que venga”. De no ser porque lo conocemos, se hubiera pensado que llamaba a un mesero.
Gracias a la solidaridad del gremio, la noticia se difundió por todo el estado, y hubo voces de repudio contra Casandra de los Santos. Cuando midió la magnitud de su error, publicó un mensaje para ratificar su respeto a la prensa y al trabajo periodístico. Para Brenda Ramos, la ofendida, y para Sentido Común, la empresa de comunicación a la que insultó no tuvo comentario.
Actuando de manera responsable, Brenda Ramos denunció a Casandra de los Santos, diputada local de Morena, por los delitos de golpes y amenazas ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
Un nuevo incidente de abuso y agresión a la prensa ocurrió el pasado viernes pasado, en Matamoros, y también tuvo como protagonista a una figura de Morena: Américo Villarreal, precandidato a gobernador de Tamaulipas.
Después de una reunión con simpatizantes, el informador Alejandro Mares se acercó al doctor Villarreal para peguntarle sobre su compromiso con la igualdad y los derechos de la mujer. El hombre que aspira a gobernar con base en las libertades y derechos se negó a responder. Mares insistió, siempre con la misma pregunta y sin cruzarse en su camino. En ese momento apareció la señora María de la Luz Santiago, esposa del precandidato, y soltó una frase insultante, mitad amenaza y mitad mala leche, al comunicador: “Lo que necesita la humanidad es menos gente como tú”.
Ya no podemos tapar el sol con un dedo: Morena Tamaulipas está integrado por políticos déspotas, fríos y enemigos de la libertad de expresión. Es hora de pensar la clase de gobierno que nos espera con personajes de esa catadura. Ya resulta difícil protegerse de los grupos criminales como para que ahora se agreguen las autoridades estatales.
Para todos los periodistas, es un tema demasiado serio. En lo que va del año, han ejecutado a seis compañeros o a sus familiares en lo que va de 2022, apenas un mes y nueve días cumplidos. Es el peor inicio de año para los representantes de la prensa. La víctima más reciente fue el joven Marco Antonio Islas Flores, hijo del periodista Marco Antonio Islas Parra, ultimado el domingo 6 de febrero en Tijuana, Baja California. Los otros informadores muertos son José Luis Gamboa, Roberto Toledo, Lourdes Maldonado y Margarito Martínez.
Sin pretenderlo, la elección de gobernador en Tamaulipas también podría significar un ambiente riesgoso, pero predecible, para los periodistas, o uno de ataques y agresiones desde el centro del poder estatal.