AMÉRICO Y LA PRENSA; SIN FILTROS: POR BRENDA RAMOS
¿Recuerda usted cuando el líder del PAN Marko Cortes aseguró que entre las candidaturas que daba por perdidas se encontraba Tamaulipas? A juzgar por la situación que estamos viviendo en nuestro estado, esta solo fue una estrategia de manipulación para que sus rivales políticos bajaran la guardia, se confiaran y comenzaran a cometer errores aprovechables para hacer la gubernatura competitiva, lo demás iría saliendo solo…
Centrémonos en uno de los errores más grandes, que se está cometiendo de parte de Movimiento Ciudadano y la coalición Juntos Haremos Historia: el trato con la prensa.
Por parte de Arturo Diez no hay mucho que decir, su presencia como precandidato es casi inexistente en nuestro estado, por un momento se dio a conocer una buena teoría en relación con el aspirante de Movimiento Naranja, la cuál se fundaba en los resultados de Nuevo León, en donde Samuel García se llevó el triunfo por resultar el menos peor entre PRI, MORENA y PAN; esta débil teoría se desmoronó al pasar los días y ver la inactividad de MC y sobre todo su alejamiento de la prensa, ¡Vaya! Ni siquiera un boletín se encontraba en las plataformas digitales.
Por su parte, el precandidato único de Morena, Américo Villarreal se enfrentó a la prensa por primera vez en el 2018 con su llegada al puesto de Senador, ya que a pesar de haber estado toda una vida rodeado de políticos en el PRI y en sus cargos públicos, nunca fue lo suficientemente interesante o destacado, para ser protagonista de una buena noticia; posiblemente esa sea la razón para comportarse de manera tan renuente con los medios de comunicación.
En su debut ante la prensa como precandidato en Cd. Victoria no le fue como esperaba y en Reynosa, sinceramente los medios lo pusieron como lazo de cochino; incluso Mario Delgado se llevó una sorpresa ante las preguntas incómodas de los comunicadores ya que en cuanto pudieron, ambos salieron corriendo, dejando atrás a la prensa que habían evitado durante años, cayendo en la trampa de Marko Cortés quien les aseguraba que Tamaulipas era “PAN comido”
El error de Américo es creer que alejar a los medios de comunicación lo protege, cuando es todo lo contrario, estar lejos de la prensa es estar lejos del pueblo; cuando los ciudadanos tienen la oportunidad de ver a un político contestando los cuestionamientos de los medios de comunicación con seguridad y confianza, lo empiezan a ver con buenos ojos, como alguien que nada oculta, que nada teme. Pero si no puede ni manejar las preguntas de la prensa, mucho menos podrá manejar un estado tan complicado como Tamaulipas.
Lo que hemos visto de la precampaña de Américo Villarreal son puros boletines, adornados con bombones y flores de colores con fotografías a modo y ángulo favorecedor para el precandidato. A las pequeñas reuniones que asiste Américo, se prohíbe a los colaboradores que comenten lugar, fecha y hora, a manera que no vaya a aparecer por ahí la prensa y diga realmente cuanta gente asiste, los ánimos de esta, para que no molestemos al precandidato o a sus fieles acompañantes como Erasmo González, Olga Soza o JR. con preguntas incómodas.
Mientras Américo pone bozal a la prensa, al ni siquiera dejar entrar a los reporteros a sus eventos pues se siente más que sobrado de ganar por la marca, sus simpatizantes atacan a quien se atreva a mancillar a Américo con alguna descalificación (pues en el PRI, la costumbre era proteger y se quedaron con esas mañas), creando un candidato de cristal, que con el primer golpe se va a quebrar; que sorpresa se llevarán que al solapar a Américo a no escuchar al pueblo ni a la prensa, pues ellos son los siguientes a los que AVA ignorará y mandara por un tubo si por milagro del Señor, gana la gubernatura.