Alarma en morena.
Por Oscar Díaz Salazar
Se prendieron las luces de alerta en el búnker moreno. Hay preocupación en algunos personajes cercanos al candidato, en los más sensatos, en los que saben que no pueden ofertar la zalea, si aún no han cazado a la presa; en los que no participan del cerco a la figura principal, pues entienden que es tiempo de sumar, de convocar a otros, de conjuntar esfuerzos, de solicitar y aceptar la colaboración de los demás.
Que Matamoros no está jalando; que en Reynosa ya se perdieron dos votos; que en Tampico se decidieron por el afecto y la lealtad indiscutible, pero no le saben; que en la ciudad con más votantes (Reynosa) se irán con la recomendada del JR, en quien no confían, pero consideran un mal necesario; que prefirieron pedir la salida de Valderrama, a invitarlo a sumarse; que hay molestia porque suponen que el Guasón ya hizo compromiso con los azules, pero no quisieron platicar con él; que no quieren jalar con los verdes, porque ellos son morenos; que a los del PT no es necesario ofrecerles nada, que al fin como quiera tienen que jalar; que la Delegación federal está plagada de panistas y que el nuevo Delegado también anda por ese rumbo; que Nuevo Laredo apoya desde mucho antes… Pero solo de palabra, nada de acción; que los diputados locales no están apoyando, pero solo se les convocó una vez, en montón e ignorando que Zertuche no era un buen conducto para invitarlos; que Alejandro Rojas le sirve a Cabeza de Vaca o a Monreal, pero no han querido dialogar con él; que en Altamira su presidente se hace loco y no apoya; que tener cerca a Erasmo González le perjudica, pues le recuerda al público el patrocinio de los muñecos; que el candidato no quiere pedir ayuda, para no tener que corresponder; que les hizo mucho mal empezar con tanta ventaja; que el equipo está paralizado; que la estrategia de la inmovilidad fue recomendación de muy arriba, pero solo era para la etapa del proceso interno; que la ventaja se acorta; que los rivales se aplican con trabajo, dinero, energía y lo que se ocupe, en la tarea de ganar las elecciones.