ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- La agrupación “Discapacitados, Tampico, Madero, Altamira y el Mundo Entero” pidió el apoyo de la sociedad de la zona sur de Tamaulipas para ayudar a un jovencito altamirense de 21 años a quién le amputaron sus dos piernas.
A través de una transmisión en facebook en vivo, hicieron un llamado acompañados de los padres del joven Leoncio Eduardo Rodriguez Martínez de tan sólo 21 años de edad, quien el pasado 22 de mayo sufrió un trágico accidente cerca de la zona centro de Altamira cuando el tren le amputó una de sus piernas mientras que la otra, debido al daño causado se le tuvo que amputar también para que siguiera con vida.
Hicieron la invitación a la sociedad en general para que acuda mañana domingo en punto de las 6 de la tarde a las escolleras en ciudad Madero donde se realizará un festival de huapango que tiene como objetivo juntar recursos.
Leoncio padre del joven, explicó que piden el apoyo para comprar una aparato que se llama terapia Vac, la cual es una máquina con unas esponjas que se van a adherir a la piel para que sus muñenes le vayan cicatrizado.
De igual manera dijo que se requieren unos recipientes que va drenando la sangre de desecho.
“A mi hijo le están haciendo los lavados mecánicos de manera constante y eso los lastima mucho” explicó.
Señaló que están batallando con el medicamento que es muy costoso ya que a veces en el hospital “Carlos Canseco” no lo tienen disponible.
Entre los medicamentos que le piden es el Paracetamol 1GR, morfina para que no sufra de dolores al igual que la álbumina 20 % que además de caros es muy difícil conseguirse.
Leoncio Eduardo de 21 años reside en el sector conocido como Las Marismas en Altamira y se dedicaba a trabajar por cuenta propia al tener una sencilla máquina para fumigar.
Si usted gusta apoyar puede comunicarse al teléfono 833 383 -01- 35 pero también puede acudir mañana domingo a las 6 de la tarde a las escolleras de playa Miramar en Ciudad Madero.
Leoncio Eduardo un jovencito que tiene toda la vida por delante, necesita de usted para salir adelante.
Por Silvia Mejía
