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Cabeza de Vaca lucra politica y economicamente con vacunas COVID Por Mauricio Fernández Díaz

Arranca uso político de vacunas anticovid en Tamaulipas

Ciudad Victoria.- En las condiciones actuales de la cuarta ola de la pandemia del COVID-19, ninguna iniciativa es descartable si se trata de cortar la nefasta transmisión. En Tamaulipas, el número de casos está al rojo vivo: 1,282 infectados en un día, registrados este miércoles 12 de enero. Recuerde que hay un subregistro de personas que no se practican la prueba y ya portan el virus; en consecuencia, podrían ser más.

Entonces, tanto los estados como el Gobierno Federal deben contribuir a proteger a los habitantes sin hacer distinciones de ningún tipo. Hasta el momento ha funcionado de manera impecable: la vacunación es universal. Pero el año electoral ha reactivado el uso de estas dosis con fines políticos, con tintes de “ayuda” extraordinaria o de preocupación personalísima del gobernante. Después de todo, ha lanzado la carrera de atraer electores.

Como ciudadano, hay que proceder con las vacunas como con aquellos obsequios que se entregaban antaño en campañas políticas: acepta si te dan, pero vota en libertad. El beneficio es muy alto, verdaderamente, y a caballo regalado no se le mira el ojo. Por lo tanto, ya sea Morena, el PAN, MC o cualquier otro, conviene acceder a las promociones de inmunización que ocurran en este momento crítico de la pandemia.

Le hacemos únicamente una advertencia: no se deje sorprender de que lo hagan para presumir su origen político o por ganar reconocimiento personal.

En esas anda ahora Francisco García Cabeza de Vaca, uno de los peores gobernadores de acuerdo con la empresa Consulta Mitofsky. Los mismos tamaulipecos lo sitúan ahí por los agravios y fallas de su administración, muchos de los cuales están documentados en Sentido Común. ¿Qué mejor gesto, para lavar su pésima imagen, que acercar a las personas a puntos de vacunación y darles acceso a uno de los biológicos más reconocidos en Estados Unidos? El gobernador acaba de dar el banderazo del Programa de Traslado y Vacunación Transfronteriza, con el cual enviará a tres mil personas a vacunarse al puente internacional de Donna, Texas, donde les aplicarán el fármaco Pfizer; las dosis las solicitó en donación a las autoridades texanas, y se lo aceptaron. Con las vacunas aseguradas, ha invitado a inmunizarse a maestros, adultos de la tercera edad y niños mayores de 12 años.

32 autobuses cargados de personas salieron de Río Bravo, Reynosa y Matamoros rumbo al puesto de vacunación en el lado americano. No se exigirá visas a quienes lleguen en esta caravana.

Aunque lo llama “programa” esta acción no aparece ni aparecerá en el Presupuesto de Egresos de 2022, porque es un donativo en especie con cargo al tesoro de Estados Unidos. Cabeza de Vaca costeó el viaje en autobús, el ray, vaya, para que lleguen las personas. De cualquier manera, aprovechó los reflectores e hizo señales con una bandera para que los autobuses arrancaran en fila. Y, desde luego, dio un mensaje cargado de optimismo: “La intención es cuidar la salud de las familias tamaulipecas. No se requiere ser de la frontera; simplemente ser tamaulipeco”. Adelantó que espera contar con las primeras 200 mil dosis para reforzar la inmunidad de maestros y personas en situación de riesgo.

Quizás vengan más programas de este tipo, costeados con recursos de la Unión Americana y donados al estado, ya que dijo que hará más gestiones ante autoridades y jueces estadounidenses para obtener otros beneficios. También los llamará “programa”, suponemos, pero eso es lo de menos: si los ciudadanos lo necesitan, son bienvenidos.

Si revisamos, Cabeza de Vaca solo ha calcado el programa (que así lo llaman también) para enviar a trabajadores de Nuevo León a vacunarse en el Puente Colombia, la única frontera con Estados Unidos, donde se les aplican dosis con ayuda de autoridades texanas. Incluso, lleva el mismo nombre, Programa de Vacunación Transfronterizo. En ambas entidades hubo colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero como facilitador de la entrada y salida, ya que las gestiones fueron cien por ciento de los gobierno estatales. Nuevo León comenzó el año pasado con esto viajes, y ha logrado la vacunación de 53,000 adultos y 23,200 menores de 12 a 17 años.

Sin necesidad de ello, Samuel García hasta se subió en las primeras corridas de autobuses, y se tomó selfies y videos en vivo con los trabajadores. Debía quedar claro que aquello que era gracias a él.

El mismo Gobierno Federal diseñó una estructura atípica para su campaña de vacunación, ya que prescindió del sistema de salud pública, que históricamente ha conducido con éxito estas acciones, y lo sustituyó por los jóvenes llamados Siervos de la Nación, adscritos a la Secretaría de Bienestar, y a las fuerzas armadas. Morena cometió el error garrafal de acreditarse este “logro” en sus publicaciones de redes sociales durante las elecciones 2021. No se le impusieron medidas cautelares por tratarse de redes sociales, y de no llamar al voto, pero el INE le exigió a los partidos abstenerse de utilizar programas públicos con fines propagandísticos.

Nadie se salva, pues, del uso político de los subsidios y ayudas oficiales que los gobiernos le extienden a los ciudadanos. En esta cuarta ola de COVID-19, de mayor virulencia, presenciaremos constantes mensajes de apoyo y de asistencia, sobre todo en los seis estados que tendrán elecciones de gobernador en este año.

Estas ayudas son benéficas y se deben admitir; solo recuerde este consejo: acepta si te dan, pero vota en libertad.

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