Bienvenidos Por Oscar Díaz Salazar
Luego de dos años de encierro. De diferir el viaje anual al terruño. De no ver a los padres, de no disfrutar a los abuelos, de no compartir con los tíos y de no juntarse con los primos, tras una larga ausencia, se dio la oportunidad de visitar la tierra, nuestra tierra, nuestro pueblo.
Pero esos instantes de felicidad no son eternos, el viaje es solo por unos días, y luego de esa muy grata temporada, hay que regresar al sitio de residencia habitual desde hace varios años, al lugar que no es del todo nuestro lugar, pero que ya es de nuestros hijos, porque aquí nacieron y aquí viven.
Como habitante permanente de este lugar donde nací (Reynosa), invitó a los que han venido a establecerse con nosotros, en la casa común, en nuestra ciudad, a que le tomen cariño al sitio que les ha permitido tener un trabajo, educarse, emparejarse, formar una familia, tener hijos, tener su propia casa, lograr mejores condiciones de vida, respecto a lo que tenían y a la expectativa que tienen los que se quedan en sus lugares de origen, a la ciudad en la que muchos han podido tener su propio automóvil, comodidades, aparatos que facilitan las tareas domésticas, aparatos que hacen más amigable el clima en nuestras viviendas, oportunidades para los hijos, etc.
Me resulta muy agradable platicar con amigos que en este temporada visitan sus pueblos y presumen de las bellezas naturales, de su gastronomía, de sus tradiciones, de sus fiestas y de la posibilidad que tienen de llevar obsequios a sus familias y de mejorar la vivienda familiar.
Mi exhorto va encaminado a que repliquen festejos, costumbres, prácticas, comidas, bebidas etc. en Reynosa, y que aporten a la medida de sus posibilidades a hacer de la tierra donde hoy pasan la mayor parte del tiempo, un mejor lugar para vivir.
El futuro está aquí, su futuro, nuestro futuro, y sin que pretenda sugerir que se olviden de sus padres, le digo que la tarea principal de los adultos, es construir un mejor futuro para la siguiente generación.
No sustento estos comentarios en una investigación formal. Los escribo pensando en las condiciones que se pueden observar en los barrios de Reynosa, en donde al abandono gubernamental se suma el descuido de lo privado. No ignoro que las limitaciones económicas son factor de mucho peso en las condiciones y el aspecto de las viviendas… Pero quienes son originarios de pequeños pueblos o comunidades rurales, saben que en los hogares más modestos, se afanan en vivir en un lugar agradable.
Luego de estos comentarios y de preguntarles ¿qué me trajeron de su pueblo? paso a retirarme, no sin antes decirles que son bienvenidos a esta que es su casa.