La gente retira su simpatía de Morena Tamaulipas
Ciudad Victoria.- Debemos recordar que las guerras se ganan en el campo de batalla, no en el papel. Morena Tamaulipas ha cometido el error infantil de sentirse ganador de la elección en Tamaulipas sin siquiera recibir un voto; tan confiado y tan soberbio ha estado. Hubo una etapa, ciertamente, al inicio de 2021, en que las personas se habían cansado de Cabeza de Vaca y vertieron su entusiasmo por la izquierda. Pero, de ese día a la actualidad, ha corrido mucha agua bajo el puente, y las mismas personas que juzgaban severamente el cabecismo hoy lo hacen con los morenistas.
Una situación similar vivió Clara Luz Flores en Nuevo León, candidata de la coalición Morena-PT-PVEM y Nueva Alianza, quien inició como favorita de las encuestas cinco meses antes de los comicios. En la votación final, la morenista terminó en cuarto lugar. Los augurios favorables, la fama de operador electoral de su esposo –Abel Guerra–, el respaldo de López Obrador, las ventajas que se le atribuían fallaron en la hora decisiva y no lograron impulsar su triunfo. Ella y su equipo también actuaron conformistamente y se vieron sorprendidos por los electores.
Esto demuestra que el ánimo de la gente no es de granito, y que puede mudar según la simpatía que logre con los candidatos. Más allá del voto de castigo al PAN, ¿qué motiva a las personas a apoyar a Morena Tamaulipas? Los mensajes transmitidos hasta ahora no despiertan ningún interés ni crean una expectativa de cambio o de bienestar; siguen con la idea desteñida de “la esperanza”, que nada revela en este momento de crisis económica y de salud. Morena se cofunde o vive en el pasado; ya no estamos en el 2018, cuando los escándalos de corrupción de Peña Nieto y sus mansiones movilizaron a millones de personas en contra del PRI y del PAN. Eran mexicanos decididos a ejercer su voluntad, a convertir su libre deseo en un correctivo al sistema: nunca han sido ni fueron morenistas. Hubo una coincidencia feliz entre el grupo de López Obrador y la expresión de muchos ciudadanos libres; estos mismos ciudadanos esperan ahora un incentivo, una oferta clara para votar por Morena Tamaulipas y, ¿qué encuentran? Frasecitas huecas, eslóganes pasados de moda y un gran vacío intelectual.
A Morena Tamaulipas y su candidato, Américo Villarreal, les han modificado las circunstancias más pronto que a Clara Luz Flores en Nuevo León. Faltan solo … semanas para los comicios y los números de la izquierda han caído en el favor de la gente. De recibir el 64 por ciento de las preferencias a comienzos de diciembre de 2021, tiene ahora el 47 por ciento. En tanto, Acción Nacional y sus aliados, de partir con un 34 por ciento en diciembre, ahora muestra un 41 por ciento de apoyos. Con estos datos, al mes de enero de este año, todavía ganaría la izquierda la elección en Tamaulipas. Pero las votaciones serán el 5 de junio, es decir, faltan casi cuatro meses, y las tendencias están cambiando negativamente para la causa morenista. Recuerde que el voto de los ciudadanos está condicionado por el momento, por el humor social, por las crisis y las oportunidades que se presentan en el tiempo. Y todo sufrirá cambios de aquí a junio.
Mientras la alianza PAN-PRI-PRD y su precandidato, César Verástegui, salen a buscar la atención de los electores, el bloque de Morena-PT-PVEM se encierra en sí mismo, como las ostras, y espera que la gente lo vaya a buscar. Ni Américo ni el delegado nacional, … Palacios, han invitado a los otros aspirantes a sumarse al proyecto, ni tienen el poder de convocatoria para atraer a millones de personas a su causa. Su precampaña se caracteriza por la ausencia de simpatizantes, de espíritu y hasta de dinero; una indescriptible tacañería mueve las entrañas de la Cuarta Transformación. Esta avaricia, de ninguna manera, es filosofía franciscana ni pureza de intenciones. Estamos bien enterados de la vida que se regalan Erasmo González, Olga Sosa, Américo Villarreal y el propio Palacios; las mejores comidas, los mejores hoteles y los mejores vehículos. Pero no les pidas para botellas de agua, para mover personas, para emplear a un auxiliar, porque simplemente no tienen una moneda que dar. Se nos impone una pregunta: ¿es así como se gana una campaña a la gubernatura?, ¿nadie debe moverse de su asiento, de su quietud, y solo debe esperar a que la gente llegue a las casillas a votar, una a una, como robots?
Morena es el único partido que se ha burlado de los tamaulipecos; cree que les pertenecen, que están a su merced y que no hace falta comprometerse con ellos para obtener sus favores. Insultan su inteligencia y su dignidad. La soberbia es una enfermedad que provoca ceguera a quien la padece. Morena Tamaulipas está ciego; a pesar de la caída en las preferencias, a pesar del descontento de la gente y a pesar sus fútiles eventos, no se ha dado cuenta de que las personas ya se le retiran, que se han decepcionado de ellos y que las tendencias de votación se modifican inexorablemente en su contra.
La elección 2022 en Tamaulipas tendrá un valor histórico superior a la de 2016, a pesar de haberse obtenido la primera alternancia política en el estado en ese año. Será una campaña intensa, competida, sin pronóstico seguro para ningún candidato. Al final, los ciudadanos deberán ser lo más beneficiados, los que obtengan un fruto de toda esta experiencia, pues podrán contrastar perfiles, personalidades y propuestas. Las siglas no aportarán nada porque ya están deslustradas. PAN, Morena, PRI, a nadie emocionan ni impulsan a la lucha. Será un enfrentamiento de hombre contra hombre, de candidato contra candidato, y todo el mérito será únicamente de ellos.
Hasta el momento, en vista de sus actitudes y carencias, Américo Villarreal Anaya no tiene deseos de ganar.