Terrible: violan a una joven, la cortan en pedazos y la meten en una maleta
Johannesburgo.-
Johannesburgo es conocido por la criminalidad y varias féminas con chalecos naranjas, tocan puertas y paran a todas las personas que cruzan en la calle.
Son las brigadas contra la violencia de género y su misión es titánica: enfrentar la plaga de feminicidios o violencia contra mujeres y niños en Sudáfrica.
Los casos son repulsivos y la cantidad de incidentes registrados resulta abrumadora: una estudiante de Derecho fue asesinada, su cuerpo seccionado y metido en una maleta.
Otra universitaria fue abusada y asesinada dentro de una oficina de correos; “no podemos ignorar lo que vemos hasta que la justicia tome su curso”, dice Juliet “N” de 52 años, con el chaleco naranja colgado de un hombro.
El color naranja significa revolución en cierta jerga política, pero en su caso simboliza su determinación de frenar la violencia, que se agravó desde la pandemia; al hablar con pobladores, descubren casos que en otras circunstancias habrían quedado sin denunciar: caminan en parejas para hablar con todos los que cruzan su camino, hombres y mujeres.
“La violencia de género golpea a mujeres, niños y hombres emocional, física, financiera y psicológicamente”, señaló; Sudáfrica presenta una de las tasas más altas del mundo de violencia contra mujeres: más de 100 violaciones son reportadas diariamente, mientras una fémina es asesinada cada 3 horas, según cifras oficiales.