Reynosa, Tamaulipas: la bomba de tres millones de pesos
José Ángel Solorio Martínez
La amenaza de bomba en el palacio municipal de Reynosa, Tamaulipas, fue totalmente cierta. Fue corroborado, por el alcalde Makyito Peña Ortiz. Y efectivamente: resultó todo un artefacto explosivo: los agentes investigadores adscritos a la Policía Estatal, en la búsqueda del objeto de alarma, encontraron en la oficina del Secretario del Ayuntamiento, nada más y nada menos que 150 mil dólares en efectivo.
Como se ve: un auténtico bombazo.
En los libreros y en los cajones del escritorio del Secretario, José Luis Márquez Sánchez, encontraron los paquetes de moneda extranjera cuyo monto en pesos es de 3 millones.
¿Para qué era ese dinero?
¿Por qué Márquez Sánchez, maneja esos montos en dinero contante y sonante?
¿Los dólares irían a parar al Agente del Ministerio Público, o irían a parar como botín de guerra a los bolsillos de los policías?
¿Esos dólares irían a la campaña de la Makyiavélica con la cual pretende ganar la gubernatura de Tamaulipas? (Esto se colige de inmediato ante el candente escenario preelectoral que vive la entidad).
Hasta ahora, no ha trascendido el hecho.
Es más: ni Makyito, ha denunciado el acontecimiento.
(Muy probablemente, pensó que a esos verdes le salieron alas ante el dicho popular: lo del agua al agua).
Lo cierto, es que se podría suponer que el amago del explosivo, bien podría haber sido delineado por los enemigos políticos de los Makyiavélicos, que decidieron aliarse financieramente con los Carmona.
Hipótesis nada desdeñable, toda vez que los empresarios hoy en retirada operan contratos con el Ayuntamiento de Makyito y sus instituciones.
La otra línea de indagación es que la estrategia haya sido fraguada por instancias estatales para convencer por la ruta del acalambre penal, a la precandidata morenista para que trabaje -abierta o discretamente- con el candidato del PAN al gobierno de Tamaulipas.
Lo cierto, es que apenas salen de un problema los Makyiavélicos cuando ya están en otro.
Ahora la precandidata guinda, tiene otro asunto que explicar: ¿por qué, uno de sus subordinados tenía en sus alforjas 3 millones de pesos en greña?
Makyito, debe estar angustiado.
Esas maniobras del sub mundo de la política fronteriza, no las enseñan en Harvard.