CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Entre 2014 y 2018, del ducto Madero-Cadereyta, grupos criminales sustrajeron de manera ilícita y bajo la protección de quien fuera el Subdirector de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex, 962 mil 756 barriles de combustibles.
La detención en Canadá de Eduardo León Trauwitz, ex Subdirección de Salvaguardia de Instalaciones Físicas de Pemex, puso al descubierto el gran negocio ilícito que desde el interior de la petrolera mexicana se llevaba a cabo.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó a León Trauwitz en 2019 de proteger, junto a un grupo de cómplices, ya procesados, de encubrir y proteger el huachicoleo en las redes de distribución de Pemex.
El ducto de 848 kilómetros, nace en la refinería Francisco I. Madero en el municipio de Ciudad Madero y llega a la refinería “Ing. Héctor R. Lara Sosa” en Cadereyta, Nuevo León”.
Hasta diciembre del 2018, fecha en que fue cerrado, por el ducto se transportaban 55 mil barriles al día de gasolina premium, magna y diésel, equivalentes a 8 millones 744 mil 301 litros, aunque llegó a transportar hasta 900 mil barriles al día.
El Gobierno Federal informó que el cierre de dicha tubería, obedecía a una estrategia contra el robo de combustible, sin embargo, a la par provocó el desabasto en la zona centro y norte de Tamaulipas y en algunas estaciones de servicio de Nuevo León. En enero del 2019, se reactivó el poliducto Madero-Cadereyta, el más importante por el que se envía gasolina, con 50 mil barriles al día, equivalente a 7 millones 949 mil 395 litros de combustible, lo que representó un traslado de 265 pipas de 30 mil litros de capacidad.
Las investigaciones de la FGR en contra de quien debía proteger los más de 17 mil kilómetros de ductos que transportan petrolíferos y petroquímicos de Pemex, dan cuenta que en cuatro año, lograron sustraer casi 12 millones de barriles de combustible en el ducto Minatitlán-México.
La Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (Femdo), acreditó que del poliducto Madero-Cadereyta, se extrajo también en ese lapso de tiempo, 962 mil 756 barriles en el ducto Madero-Cadereyta.
El General retirado Eduardo León Trauwitz, es acusado de proteger a una organización delictiva que generó un daño a Petróleos Mexicano por delitos como el robo de combustible (huachicoleo).
En febrero del 2019, fue asegurada y desmantelada por elementos de Marina y Sedena, una toma clandestina que atravesaba por debajo de una laguna en Ciudad Madero.
El hallazgo de la manguera de hule tramado de dos pulgadas de diámetro, conectada al poliducto Madero-Cadereyta, se detectó gracias al patrullaje aéreo; los elementos federales, observaron la manguera que corría por debajo del agua.
En la lucha contra el huachicol, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, desplegaron cerca de mil elementos para vigilar el ducto Madero-Cadereyta y las instalaciones de Pemex en el sur del estado.
En la Refinería Francisco I. Madero se dispuso de 150 elementos que vigilaban el poliducto y tenían la ecomienda de evitar el robo de combustible.
Eduardo León Trauwitz, llegó el 14 de marzo de 2014 a la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex, misma fecha en que se creo dicha Subdirección.
La finalidad de la misma era fortalecer las políticas de seguridad para la protección de bienes y valores de Pemex y el general brigadier en retiro, era el responsable de dichas tareas.
Sin embargo, las investigaciones de la FGR dan cuenta que sucedió todo lo contrario y las pérdidas para Petróleos Mexicano durante esos años fueron cuantiosas por el robo de combustible a través de tomas clandestinas en los ductos.
Entre 2014 y 2018, cuando Eduardo León Trauwits era Subdirector de Salvaguardia Estratégica (SSE), Peex perdió más de 94 mil millones de pesos por las derivaciones volumétricas.
Es precisamente ese 2018, el último año en que se reporta el desfalco más grande con pérdidas por 36 mil 185 millones de pesos, mientras que en 2017, los robos significaron pérdidas por 22 mil 945 millones de pesos.
En 2016, Pemex tuvo pérdidas por más de 10 mil 325 millones de pesos y en 2015, el robo de combustible significó que Pemex dejó de percibir 9 mil 478 millones de pesos, mientras que en 2014, las pérdidas sumaron 14 mil 811 millones de pesos. Para evitar el robo de combustible en los ductos, la entonces paraestatal, utilizaba el sistema Leaklab, tenología que permite monitorear, detectar y localizar fugas por pérdida de contención de ducto en ss variables de presión y flujo, mediante sensores (acústicopresión) por onda negativa”.
Al detectar la fuga, se reportaba de manera inmediata al área de Seguridad Física, pero no se aplicó el protocolo que señala que la Gerencia de Seguridad únicamente puede realizar la revisión de tomas clandestinas y dar parte a las autoridades sin manipularlas.
Lo que hicieron, fue manipular las tomas clandestinas y en lugar de avisar a las autoridades para que realizaran acciones correctivas, se hacían solamente reparaciones rústicas que permitían el reúso, o incluso no se atendían.
El documento “Diseño y Aplicación de la Estrategia Integral de Salvaguardia de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas subsidiarias, señala que entre 2012 y 2018, la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Penex, invirtió 100 mil millones de pesos en armas, uniformes, vehículos y tecnología de punta para combatir el robo de combustibles.
En el primer semestre de este 2021, en el poliducto Madero-Cadereyta ya se habían detectado 101 tomas clandestinas, utilizadas para el robo de hidrocarburos, ubicadas principalmente en municipios como Altamira y González.
