Ciudad Victoria.- Ciudad Madero ocupa un lugar preferente en las ideas e intenciones de Andrés Manuel López Obrador, como le consta a los analistas de temas políticos. Esto se debe, en gran parte, a las buenas gestiones del alcalde Adrián Oseguera Kernion, quien ha reactivado la economía de este municipio después de varios años de rezago.
El empresario y miembro, desde sus inicios, del Movimiento de Regeneración Nacional, ha colaborado a fondo en la difusión del proyecto presidencial. De los morenistas tamaulipecos en cargos públicos, es de los pocos que lo han acompañado desde las primeras campañas. Ahora que los dos encabezan los gobiernos nacional y municipal, Oseguera Kernion le ha compartido al presidente las necesidades de empleo y crecimiento de su localidad, golpeada por el saqueo de Petróleos Mexicanos en las administraciones priistas y panistas, que frenaron obras y manipularon la licitación de contratos.
Pero las pesadillas del periodo neoliberal han comenzado a desvanecerse gracias a esta asociación.
Hoy, Ciudad Madero es uno de los puntos industriales que se encuentra en las prioridades del Ejecutivo federal. Las tres visitas del Presidente López Obrador a esta plaza, de 2018 a la fecha, lo corroboran. El Presidente ha emprendido un plan de rescate del sector energético y de hidrocarburos del país para darle autonomía y viabilidad a la industria. Y la urbe petrolera es una de las beneficiadas de este plan.
Las giras del primer mandatario comprenden la del 31 de marzo de 2019, en la refinería Francisco I. Madero; en esa oportunidad anunció una inversión de 3,500 millones de pesos para la modernización de la planta. Le sigue la del 25 de abril de 2021, con una reunión en el interior de la refinería para revisar los avances de la obra y, finalmente, la del 5 de noviembre de 2021, la más reciente, con una visita de supervisión a la planta.
Estos trabajos han impulsado la recuperación del empleo, el comercio y el consumo en la urbe petrolera, derivado de las cadenas de proveeduría y subcontratación alrededor de la obra. En el sexenio de Felipe Calderón, y de forma más severa en el de Enrique Peña Nieto, la refinería de Ciudad Madero demoró el pago de proveedores y propició la contratación de mano de obra barata. Estas circunstancias causaron problemas sociales, de integración familiar y de orden público. Entonces, apareció en escena Adrián Oseguera Kernion, en 2018, como candidato a la alcaldía, y se convirtieron en prioridad de la agenda con la administración federal. Los ciudadanos sabían lo que les convenía y eligieron gobiernos de Morena tanto en Ciudad Madero como en la república. Oseguera abrió un magnifico puente de comunicación con la Presidencia, y los resultados lo apreciaron los maderenses. En cambio, con un alcalde panista, si tomáramos de referencia la actitud de Cabeza de Vaca con la federación, es difícil imaginar puente o diálogo alguno con las autoridades centrales.
Adrián Oseguera conoce en carne propia las maniobras de descalificación y maltrato como las sufridas por el Presidente a lo largo de su movimiento. A él también lo quisieron invalidar como candidato en la elección de 2018. Andrés Zorrilla, del PAN, alcalde en funciones y su rival en la contienda, se negaba a expedirle la carta de residencia. También orquestó una campaña sucia con recursos públicos del municipio para restarle apoyo ciudadano. Oseguera Kernion enfrentó todos los embates y obtuvo finalmente la victoria. Fue ese carácter luchador, resistente, rebelde en el buen sentido de la palabra, lo que le concedió el aprecio del presidente López Obrador y de los integrantes de la Cuarta Transformación, que hoy lo consideran uno de sus líderes estatales.
Adrián Oseguera Kernion es parte de un selecto grupo de morenistas que ha luchado contra el sistema por unas elecciones limpias, democráticas y equitativas. Con ayuda de sus habilidades administrativas, ha mejorado los servicios públicos de la ciudad y se ha ganado el derecho para extenderse en el cargo por otros tres años, de 2021 a 2024.
Elecciones democráticas, cambio de régimen, mejores servicios, es justamente lo que quiere Andrés Manuel López Obrador para Tamaulipas. Oseguera Kernion parece un traje a la medida para ganar la gubernatura del estado en 2022 tanto por su experiencia como por sus capacidades. Había alzado la mano en la primera etapa de la convocatoria para entrar a la contienda, pero quedó fuera de la lista inicial. En Palacio Nacional vieron este craso error y de inmediato recomendaron a la directiva de Morena que lo incluyera. La falta se subsanó, y el alcalde de Ciudad Madero se metió al proceso para elegir al candidato como un claro favorito.
Los caminos de la política son inescrutables y nadie sabe a dónde conducen. Quien resulte nominado en Morena para competir en la elección llega con una amplia ventaja en las preferencias. Si las matemáticas son exactas en estas valoraciones, se convertirá en gobernador. Pero, en estricto sentido, se desconoce todavía su nombre.
En tanto, los maderenses pueden disfrutar los primeros beneficios de la reactivación económica y de aquellas obras que han mejorado los servicios de la ciudad. Sobre todo, deben aprovechar la feliz relación entre el alcalde y el Presidente para aumentar sus logros. Son más afortunados que los residentes de otras localidades.
No vaya a ser que a Adrián Oseguera lo reclamen en todo el estado, y que aparezca en las 42 ciudades de Tamaulipas el eslogan “Construyendo la esperanza.”