Padilla, Tamaulipas.- La presa Vicente Guerrero, principal fuente de abastecimiento de agua potable de ciudad Victoria y vaso del cual dependen más de 2 mil familias de pescadores comerciales y más de 600 prestadores de servicios está en grave peligro por la amenaza que representa la invasión de la lechuga acuática, fugas de agua y la sequía, advierten especialistas.
“Cada día esa plaga acuática invade 4 hectáreas de la presa, por lo que es considerada un riesgo importante por los daños que está provocando a la fauna al terminar con el alimento de diversas especies de peces que se reproducen en ese vaso lacustre”, advierte Raúl Quiroga Álvarez, experto en temas hidráulicos en Tamaulipas.
El especialista lanzó un llamado de alerta a las autoridades federales y estatales para que busquen la forma de frenar la reproducción de esa planta acuática por el riesgo que representa. Dijo que investigaciones realizadas revelan que esa plaga surgió debido al incremento de descargas de aguas residuales que recibe la presa a través de los ríos Corona y el San Marcos.
“Ese ha sido el factor que ha disparado el crecimiento de la planta acuática, que está provocando graves problemas a la fauna subacuática y a la salud de la población”.
Quiroga Álvarez dijo que el problema debe ser atendido con prontitud y evitar que la planta se expanda a la presa Vicente Guerrero, principal fuente de abastecimiento de agua de ciudad Victoria luego que actualmente se concentra en la desembocadura del río Corona.
“Tras realizar investigaciones y recorridos por la zona se concluyó que el origen del extraordinario crecimiento de esa maleza, se debe a las descargas de aguas residuales sin tratar que se realizan a lo largo y ancho de la cuenca del río Corona, así como las del río San Marcos”.
En los últimos dos años de la pasada administración estatal, dijo, se realizaron acciones para eliminar esa maleza acuática, pero se sigue reproduciendo.
“El riesgo es que en una avenida extraordinaria que registre el río Corona, esa planta emigre hacia la obra de toma del acueducto Vicente Guerrero y tengamos el agua con alarmantes grados de contaminación que pongan en riesgo la salud de las personas”, dijo.
El experto en temas hidráulicos señaló que estudios ambientales arrojaron que la lechuga acuática se alimenta de residuos fecales, además de metales pesados altamente contaminantes como plomo y bromo, que son arrojados a los ríos que abastecen a la presa Vicente Guerrero.
Dijo que es momento de realizar acciones para frenar el crecimiento de 4 hectáreas diarias de la citada planta marina pero lo más importante, es que se realice un tratamiento a las aguas residuales que llegan al río Corona a través del arroyo San Felipe, para evitar una mayor contaminación.
“Hay que recordar que el 70 por ciento de la población de Victoria depende para su consumo del agua potable de la presa Vicente Guerrero, por lo que urge implementar acciones que permitan sanearla, ya que de no hacerlo se pondría en riesgo a la población de la capital del estado”.
DESDE 2015, NO SE ATIENDE EL PROBLEMA
Fue en 2015, cuando autoridades como la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), dejaron de atender el problema de la lechuga o lechuguilla de agua, en la cuenca del Río Corona y la Presa Vicente Guerrero. Quiroga Álvarez dijo que desde el 2013 se detectó esa plaga que afecta la desembocadura de ese río con la presa, por lo que en estudios realizados por organismos arrojaron que su aparición de debe a las descargas de aguas residuales que arroja la Comisión municipal de Agua Potable de Victoria y que llegan a través del arroyo San Felipe y posteriormente al Río Corona.
“En ese entonces varios organismos como la UAT, la CEAT, la COMAPA y la CONAGUA, reveló que esas plantas se alimentan de materia fecal y de metales pesados, concentrados y de ahí nace el riesgo”.
Pero cuando es demasiada, esta plaga crea una sombra sobre la superficie y no permite el paso de la luz solar, lo que representa problemas tanto a la vida submarina como del libre paso del agua.
Después de realizar una verificación se constató que la plaga de la lechuguilla de agua, sobre el río Corona se ubica en una zona de cuatro kilómetros antes de su confluencia al vaso de la presa Vicente Guerrero.
En 2015 la CONAGUA, usuarios y el gobierno del estado invirtieron 4 millones de pesos en implementar acciones para controlar esa plaga, no se pudo exterminar toda la planta y volvió a resurgir seis años después. El proceso que se utilizó en aquel entonces consiste en el uso de medios mecánicos, como lanchas y maquinaria pesada, para controlar esa plaga en aproximadamente 40 hectáreas sobre el cauce acuático.
SEQUÍA AFECTA A LA PRESA, LLEGARÍA AL 20 % EN FEBRERO
En la región centro del estado lo que más preocupa, es la situación que vive la presa Vicente Guerrero, ubicada entre los municipios de Padilla y Casas, luego que ha bajado su nivel de forma considerable, y actualmente se encuentra con un 38 por ciento de su capacidad, con un almacenamiento de 1, 486 millones de metros cúbicos.
