CIUDAD DE MÉXICO.- Durante los primeros tres años de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador ha impuesto su dinámica, su sello y su tono desde la Presidencia de la República.
Algunos asuntos simbólicos, como fue convertir la Residencia Oficial de los Pinos en centro cultural, pero otros de estructura como la creciente responsabilidad de militares en asuntos anteriormente encargados a civiles y la modificación en el esquema de compra y entrega de medicamentos que ha tenido su impacto en la llegada de estos a clínicas y centros de salud.
Palacio, eje de operación
Al iniciar su Administración, en diciembre de 2018, López Obrador permaneció en su domicilio particular, ubicado en la Alcaldía Tlalpan, al sur de la Ciudad de México. Pero en julio de 2019, junto con su familia, se mudó a Palacio Nacional, donde habita hasta ahora, en un departamento de 300 metros cuadrados.
La mudanza del Presidente al recinto histórico implicó también el traslado de oficinas para el despacho de asuntos públicos, lo que generó uso intensivo de las instalaciones.
Para tratar de frenar el impacto, en julio de este año, López Obrador ordenó que varias áreas salieran del recinto y se trasladaran al edificio ubicado en Avenida Constituyentes.
Incluso anunció que, al concluir el sexenio, Palacio Nacional se convertirá en un museo, por lo que sólo se utilizarán las áreas previamente impactadas para la operación de servidores públicos, tanto de Presidencia como de la Secretaría de Hacienda, que también labora en el lugar.
Según López Obrador, vivir en Palacio no sólo le ahorra tiempo, sino que también le garantiza, por lo menos, una hora más de sueño para poder encabezar las reuniones del Gabinete de seguridad, que se realizan de lunes a viernes a partir de las 6:00 horas.
En esos encuentros privados, los funcionarios federales presentan reportes sobre los hechos más relevantes en materia de inseguridad, pandemia, economía o conflictos sociales.
Las mañaneras
Al término, el Presidente se traslada al salón Tesorería, donde encabeza otra de las actividades que se han convertido en un sello de su Administración: las mañaneras.
El foro es utilizado para difundir temas prioritarios del Gobierno y fijar desde ahí los temas que considera son agenda pública. Sus detractores acusan que desde ahí polariza a la ciudadanía al imponer etiquetas a «liberales» y «conservadores», según convenga a sus intereses.
«Las mañaneras», transmitidas en vivo por redes sociales, medios públicos y algunos privados han sido utilizadas por el Presidente para lanzar críticas y reclamos a sus opositores, pero también a los medios de comunicación.
La ayudantía
Otro sello impuesto por López Obrador fue la desaparición del Estado Mayor Presidencial y su traslado a la Secretaría de la Defensa Nacional, tanto del personal como de sus instalaciones.
Ahora, los elementos están bajo el mando de la Sedena y sólo se despliegan en visitas de Mandatarios y Jefes de Estado extranjeros, donde utilizan algunas de las camionetas blindadas que no han sido vendidas o subastadas.
En lugar de utilizar una escolta, el político tabasqueño cuenta con una Ayudantía integrada por un grupo de civiles, que no cuentan con adiestramiento especializado en materia de protección personal y que tampoco porta armas.
Esa oficina se ha convertido en una «cantera» para la designación de funcionarios federales, ya que por lo menos 15 de sus integrantes han sido colocados en cargos de primer nivel en el Gobierno federal y una más como servidora pública en Michoacán.
El avión
En diciembre de 2018, con sólo tres días en el Gobierno, el Presidente puso en venta el avión presidencial comprado por Felipe Calderón y estrenado por Enrique Peña Nieto.
Este viernes, se cumplen tres años sin que la aeronave -de unos 130 millones de dólares- haya sido comercializada, ya que no se han encontrado compradores interesados en concretar la transacción a pesar de los esfuerzos de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
El Mandatario federal ha viajado en líneas comerciales, tanto al interior del País, como en las tres visitas que ha realizado a Estados Unidos, de las cuales dos han sido a Washington y una a Nueva York.
El político tabasqueño vuela siempre en clase turista y, en la mayoría de los casos, prefiere utilizar los asientos ubicados en las salidas de emergencia con más espacio para estirar las piernas.
Para traslados terrestres, en la Ciudad de México, utiliza un Jetta, color blanco, modelo 2013, propiedad de su secretario particular, Alejandro Esquer. En las giras por los estados se traslada en camionetas Suburban.
Hasta ahora se ha podido observar que ni el sedán ni las camionetas lleven blindaje.
Gabinete
Antes de asumir el poder, López Obrador ofreció que recortaría a la mitad el salario del Presidente. Además de hacerlo, impulsó una reforma para topar los ingresos de todos los funcionarios públicos con la finalidad de que ninguno pudiera ganar más que él.
La reforma ha tenido una aplicación parcial, ya que integrantes de órganos autónomos y otros poderes, como el Judicial, recurrieron a recursos legales para conservar sus ingresos.
Otra característica de su Gobierno es que ha buscado la integración de un Gabinete paritario. En 2018, ocho de las 19 Secretarías de Estado estaban encabezadas por mujeres. Para este año, la cifra bajó a siete con la salida y ajuste de colaboradores.
