“Ya no hay para carne… sólo huevito”
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- “A veces no hay para comer carne, comemos huevo o para lo que alcance” platica doña Rosy, quien desde los 20 años trabaja como ayudante doméstica y ahora en su vejez sigue sin poder descansar.
Ganar de 200 a 300 pesos diarios puede parecer una cantidad bastante buena en comparación al sueldo promedio, pero para hacerlo en la informalidad le quita toda la gracia, por no contar con seguro, prestaciones legales, ni derecho a
incapacidad.
Aun así, miles de Victorenses viven así, al dedicarse a empleos como: sirvientes, jardineros, albañiles, vendedores ambulantes entre otros, quienes si no salen a trabajar no habrá comida a su casa y últimamente ni aunque trabajen todo el día.
“Antes, con 40 pesos comprabas un cartón de huevo, un kilo de tortillas y tu tomate con chile para una salsa; ahora no completas ni el cartón de huevo a veces está en 57 o más de 65 pesos” se queja Casimiro mientras mezcla el cemento al laborar en una construcción en la colonia Libertad.
Sobre la comida diaria, platica que consiste; en huevo, frijoles, jacubos o nopales, chilito y de vez en cuando una vez o dos a la quincena pollo y si es una ocasión especial, hasta carne asada.
La inflación del 7 por ciento que se registra en el país, ha disparado los incrementos a productos de la canasta básica como: frijol, huevo, carne, tortillas, verduras, café y azúcar, por lo que muchas veces deciden hacer de comer con leña, para no gastar en gas.
Según la última estadística del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las zonas o polígonos más vulnerables se ubican al sureste en las colonias; Luis Echeverría, Estudiantil, San Marcos, entre otras, mientras que al norponiente en sectores como la Azteca en diversas etapas.
Se estima que del total de la población de Victoria, el 15 por ciento está bajo un índice de pobreza, sobre todo aquellos que se localizan en zonas ubicadas al sur poniente y otras al norponiente.