«Rodolfo y yo somos uno mismo»: Alejandro Rojas
Propina estocada a las aspiraciones de los aspirantes golondrinos de morena
La candidatura será para un auténtico 4T
Ciudad Victoria.-
«Les pido humildemente a mis seguidores que se sumen al único verdadero representante de la 4ta en Tamaulipas, Rodolfo González Valderrama. Él y yo
» Somos uno mismo y trabajamos para aterrizar el proyecto de AMLO».
Una combinación de circunstancias, desligadas unas de otras, ha definido prácticamente el proceso de Morena para elegir a su candidato al gobierno de Tamaulipas. Como somos juiciosos, y nada damos por sentado, esperaremos la confirmación oficial. Pero hay señales colocadas en el camino sobre el próximo nominado, y aquí las vamos a detallar.
Si usted nos ha dispensado su preferencia, le constará que hemos acertado en dos temas recientes antes de que se verificaran. Uno fue que ningún aspirante de Morena renunciaría a su cargo el 31 de octubre, como sostenían algunos. Y el otro, que las encuestas del mismo PAN en Tamaulipas ya declaraban ganador a Morena en la elección estatal, como acaba de admitir Marko Cortés, el presidente nacional. Ese es nuestro compromiso con nuestros lectores: información veraz y de calidad.
Pero en el tema de la elección 2022 en Tamaulipas, y de la designación interna de los partidos, hay mucha información falsa, manipulada y ‘fake’, que busca sorprender a las personas de buena fe. Gran parte proviene de los seguidores de Américo Villarreal y Maki Ortiz, dos aspirantes a la candidatura considerados neo-morenistas, porque proceden del PRI y el PAN. El único que pertenece a la izquierda de lucha social y académica es Rodolfo González Valderrama. Justamente, coincidió con López Obrador en la UNAM.
Este martes 2, Día de Muertos, Alejandro Rojas anunció que apoyará al doctor González Valderrama en el proceso interno de Morena. Él tanteó la posibilidad de competir también por la nominación, pero le sucedió lo mismo que a los panistas: los sondeos apuntan claramente a Rodolfo como ganador de la elección de 2022, y ante las realidades es absurdo resistirse. Por eso desistió de buscar la precandidatura y prefirió respaldar al coordinador de programas federales en el estado.
De su pronunciamiento, pongo de relieve los siguientes puntos: “El hombre de confianza del Presidente Andrés Manuel López Obrador es Rodolfo González Valderrama, pieza clave de la 4T en el noreste mexicano”. En efecto: de todos los aspirantes, el politólogo de Tampico se destaca por su militancia y por su cercanía con el líder histórico del movimiento. Después de las elecciones de 2021, la línea dura o más apegada a la doctrina política ha dominado en la 4T, y ya no quieren más aventureros de otros institutos en su equipo. Esto le favorece al jefe de programas federales.
Viene a continuación una declaratoria decisiva del señor Rojas: “(González Valderrama) es garantía de triunfo, y no cederá un ápice ni negociará con los que se han declarado enemigos del Presidente López Obrador en Tamaulipas, y permaneceré a su lado para consolidar el nuevo Tamaulipas que juntos hemos venido construyendo desde hace décadas”. Otra vez un rasgo que solo el funcionario federal ostenta: una lealtad añeja a López Obrador y su lucha política. Porque hace 25 años tanto Américo como Maki convivían solamente con priistas y panistas; esas son sus amistades; esos, sus contactos, varios de los cuales colaboraban en los gobiernos de Egidio y Eugenio, en Tamaulipas, y de Felipe Calderón en la administración federal. Por eso Morena rechaza ahora ceder o negociar con esas mafias, como bien dice la renuncia de Alejandro Rojas. Se requiere un candidato sin lealtades egidistas, geñistas o calderonitas. Lealtad, solo al Presidente.
Otro de los lances atrevidos en la carta de Rojas estuvo dirigido a los contendientes internos: “Confío en que el Senador Américo Villarreal, Maki Ortiz, JR (Juan Ramón Gómez Leal) y todos los que aspiramos, tengamos altura de miras y nos sumemos a quien hoy es el representante del Presidente de México en Tamaulipas y avancemos juntos hacia la Victoria siempre, desde abajo y con la gente. Unidos todos los lopezobradoristas vamos a arrasar al PAN”. Ha llegado el momento de fijar el objetivo de la Cuarta Transformación en Tamaulipas, y solo es uno: llevar a Morena al gobierno estatal. No busca satisfacer ambiciones personales ni sueños pasajeros. El movimiento no trabaja para un hombre sino para la realización de un proyecto político dedicado a los grupos desfavorecidos. Quienquiera unirse a esta causa es bienvenido, pero debe anteponer sus intereses a los del movimiento. El adversario no es otro morenista (aunque algunos piensen así); el adversario es el bloque conservador.
Ni Américo ni Maki están obligados a aceptar el llamado de Alejandro Rojas a apoyar a González Valderrama, porque su aspiración también es legítima. Lo rescatable es resistir la tentación a traicionar, a creerse el único elegible, el más apto, a comportarse con mezquindad y aliarse con el enemigo solo por no resultar el abanderado.
En las últimas horas, el PAN prácticamente ya se rindió a buscar la gubernatura de Tamaulipas por segunda vez. Marko Cortés, su líder nacional, comunicó la amarga nueva a sus cuadros directivos en sesión privada, que alguien grabó. Esto es una estocada en el corazón de César Verástegui y Jesús Nader, los dos aspirantes panistas, quienes han dedicado tiempo y dinero a animar a sus seguidores para ir a la campaña. Nadie, desde López Obrador y sus críticas a la corrupción de Francisco García Cabeza de Vaca, ha desmoralizado tanto al PAN en Tamaulipas.
El 2 de noviembre los mexicanos honramos a los fieles difuntos en una fiesta llamada más brevemente Día de Muertos. El simbolismo que representa y los últimos acontecimientos políticos no deben sernos indiferentes. Este día han muerto los planes del PAN para retener Tamaulipas, la impunidad de García Cabeza de Vaca para los próximos años, y las esperanzas de ciertos morenistas que recién vistieron los trajes del PRI y el PAN, y ahora se disfrazan de progresistas.