Lincoln, Nebraska / Redacción:
Bailey “N” ultimó y desmembró a una trabajadora de ferretería en Nebraska; fue sentenciada a cadena perpetua y evitó ser la primera mujer en la historia del estado, en ser condenada a morir.
Dos jueces argumentaron que la joven de 27 años, merecía perder la vida por sus crímenes y el tercero, sostuvo que los fiscales no pudieron demostrar que el caso mereciera el castigo máximo.
La chica pasará el resto de su vida en el Centro Correccional para Mujeres de Nebraska, por el crimen contra Sydney “N”: ambas se conocieron mediante en la aplicación de citas Tinder.
La fallecida era cajera de una tienda Menards en Lincoln y fue estrangulada; más tarde, las partes de su cuerpo se localizaron en bolsas de basura, a lo largo de caminos rurales en el condado de Clay.
“Puedo decir que Bailey está agradecida por el bien de su familia y particularmente por su hija de 7 años, por no recibir una sentencia de muerte y yo también”, dijo Todd Lancaster, abogado de la reclusa.
La imputada fue condenada por asesinato en primer grado, conspiración para cometer homicidio y disposición indebida de restos humanos; la ejecución más reciente en el estado fue del asesino convicto Carey “N”, después de que retiró todas sus apelaciones y pidiera ser asesinado.
