Casas de cambio esperaban mayor flujo
Contrario a la expectativa, la reapertura de los puentes internacionales no derivó en un gran flujo de compra de dólares en este puerto fronterizo, tal como lo dieron a conocer diferentes casas de cambio, que esperaban mayor movimiento al empezar la semana.
“Sí se vio algo de movimiento, pero la verdad muy poco comparado a lo que esperábamos, pensamos que quizá el fin de semana próximo es cuando podremos ver un poco más de intercambio”, expresó Laura, empleada de un centro bancario cercano al puente internacional.
Hasta el momento el precio de la compra y venta se mantiene desde hace dos semanas, según información proporcionada por los centros cambiarios; 19.00 pesos la compra y 20.10 la venta.
“Nos habíamos preparado para estos días porque esperábamos más gente, pero calculo que apenas un 30 por ciento fue lo que ha habido durante el día”, respondió José, quien labora en otro centro.
Los centros cambiarios y los comercios esperan que sea este próximo fin de semana cuando se normalice la actividad constante de la frontera; especialistas aseguran será la prueba definitiva ante el periodo de asueto que se prolonga para el 15 de noviembre.
“Nos sorprendió mucho, pero el ‘puente’ será la mejor medición, ahorita no puedes evaluarlo porque quizá muchos esperan ese periodo para cruzar y ver qué pasa con el comercio en Laredo, Texas”, mencionó el economista Alberto de León Casso.
Sobre las divisas, anticipó que al ser un tema local es difícil que afecte, a menos que la demanda local se intensifique.
“La gente que viene de fuera de la ciudad muchas veces ya trae sus dólares cambiados desde sus plazas, inclusive personas que vienen de la Ciudad de México traen dólares en efectivo desde allá porque es mucho más barato la compra de dólares en el aeropuerto”, dijo.
Una de las causas retomadas por De León y otros expertos, que dan sentido a la poca respuesta de los neolaredenses, es que este año y ocho meses transcurridos de pandemia sirvieron para posicionar el mercado local en servicios y productos que pueden encontrarse del lado mexicano, lo que, a excepción de algunos productos, podría dificultar la recuperación de lo perdido por el comercio laredense hasta el momento.