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Cabeza, Anaya, Calderón, Gil, Videgaray; Los extorsionadores del PAN;Por:Mauricio Fernández Díaz

Contratos de Pemex para élite del PAN, la otra denuncia

Ciudad Victoria.- Ahora que la FGR endureció la estrategia contra Emilio Lozoya, pueden refrescar de nuevo la denuncia contra figuras del PAN que negociaban contratos de Pemex para ciertas empresas o para ellos mismos, como señaló Froylán Gracia Galicia el 9 de septiembre de 2020.

El hombre fue coordinador ejecutivo de la Dirección de Pemex, y su testimonio quedó semioculto por el tiempo transcurrido y los reveses del caso Lozoya, pero las investigaciones parecen haberse reactivado con la prisión preventiva a Lozoya.

Los sobornos a cambio de apoyar la reforma energética no fueron los únicos premios a los que aspiraban los panistas. Iban por más, y Gracia Galicia dejó constancia de ello.

Testigo colaborador de la FGR, Gracia Galicia dijo que a la Torre de Pemex acudían a plantear sus exigencias los exsenadores Roberto Gil Zuarth y Francisco García Cabeza de Vaca, seguidos por los ex diputados federales Ricardo Anaya y Felipe de Jesús Cantú.

“Ellos negociaban con Luis Videgaray la reforma energética, y me hicieron saber en diversas ocasiones, charoleándome o intimidándome con que le dirían a Videgaray que no los estábamos ayudando con los contatos para las empresas que controlaban o aquellas que les darían algo a cambio de ser beneficiadas”.

Fragmentos de la declaración ministerial de Froylán Gracia García aparecieron publicadas en el diario Reforma el 13 de noviembre de 2020, y de inmediato sacudieron a la esfera política del país, parte de la cual busca ser la principal oposición al gobierno federal, pero ha terminado por desfallecer a causa de sus errores y escándalos. Ha querido exhibir al Presidente, pero la exhibida ha sido ella.

Y uno de esos exhibidos es Francisco García Cabeza de Vaca. En su revelación, Gracia sostiene que el tamaulipeco visitó las oficinas de Pemex para hacer advertencias amenazantes si no le adjudicaban un contrato a una empresa conocida, “indicándome que no me equivocara, ya que esta contratación era indispensable para las negociaciones que se llevaban en la reforma energética”. Tanto a Cabeza de Vaca como a Zuarth, Anaya y Cantú les hacían creer que tomaban nota de sus peticiones, pero Gracia solo seguía las instrucciones del exdirector de Pemex, que eran “recíbelos, escúchalos atiéndelos y dales largas”.

Estos señalamientos aún están pendientes de demostración, junto con las acusaciones del propio Emilio Lozoya, pero arrojan datos que guardan relación con hechos verificados en otras instancias. Por ejemplo, la costumbre de asignar contratos millonarios de Pemex, durante la administración de Calderón, a empresas sin experiencia, de malas prácticas o canceladas por incumplimiento. Muchas de esas firmas eran las mismas que los legisladores panistas promovían ante la petrolera. “Pretendían que se les contrataran equipos sofisticados de perforación, así como barcos tipo FPSO, que es una unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga, equipos sumamente caros y sofisticados que era de voz pública que Pemex requería y los pretendía contratar”.

Cabeza de Vaca fue un activo promotor de este tipo de contratistas según el exfuncionario federal. Llegó a presentarse en las oficinas corporativas acompañado por Luis Lauro Moreno Ricard, director de Grupo Merco. “Solicitaban la contratación a través de adjudicación directa de equipos de perforación terrestre no obstante que la empresa Merco tenía varios contratos vencidos por incumplimiento de entrega para equipos de perforación para la zona de Chicontepec Veracruz”.

Insistente y ambicioso como pocos resultó también Ricardo Anaya, en opinión de Gracia García, a quien recuerda por haberle solicitado obra a su compañero Felipe de Jesús Cantú. El regiomontano acudió posteriormente al despacho para continuar con la negociación. “Me llevaba una lista de empresas, refiriéndome que sería necesaria su contratación expedita para que Ricardo Anaya no boicoteara la reforma energética”. Reiteramos: estas acusaciones todavía requieren pruebas, pero ya se han acortado los plazos para la presentación de documentos y otros materiales.

Se desconoce aún cuáles son las evidencias en poder de Emilio Lozoya o Froylán Gracia para concretar las denuncias. En cambio, podemos deducir que en oficias públicas, y sobre todo en el corporativo Pemex, hay cámaras de videovigilancia que graban el paso, la entrada y salida de personas. Eso, por lo menos, abre algunas interrogantes en el caso de los legisladores y figuras del PAN. ¿Qué hacían ahí un día tras otro? ¿Por qué los acompañaban empresarios? ¿No deberían estar legislando en el Congreso de la Unión, reunidos con sus pares, analizando allá los contenidos de las iniciativas, incluso las de temas energéticos, pues aquel es su recinto y su lugar oficial para tales funciones?

Por lo pronto, el testimonio de Froylán Gracia sostiene que Cabeza de Vaca y Gil Zuarth hablaron con Lozoya para acusar a directivos de Pemex de no quererles otorgar los contratos.

Así como Emilio ya probó la cárcel y han limitado sus plazos para alargar el proceso, así se cierne sobre los otros implicados la dureza de la justicia. El Gobierno Federal ya agotó su paciencia con ellos. En cualquier momento veremos más presentaciones o capturas que conmocionarán a México.

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