Auditoría presenta 2 nuevas denuncias por Odebrecht: acusa desvío de 183 millones con Lozoya
Ya suman 14 las denuncias promovidas por diversas autoridades en contra de Lozoya y de funcionarios de su administración en la empresa estatal. Hasta ahora no se ha conseguido reparar el daño en ninguno de los casos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó dos nuevas denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el posible desvío de poco más de 183 millones de pesos del erario como resultado de los malos manejos en torno a los contratos que Pemex firmó con la constructora Odebrecht para la rehabilitación de una refinería en Tula, Hidalgo.
Los presuntos responsables de dichas anomalías, de acuerdo con los dictámenes técnicos elaborados por los auditores y entregados al Ministerio Público como parte de las denuncias, son funcionarios y exfuncionarios de la empresa estatal encabezados por Emilio Lozoya –en ese entonces director de la compañía– que no supervisaron adecuadamente la asignación y cumplimiento de los servicios pactados.
Las nuevas denuncias presentadas el pasado 29 de octubre ante la Fiscalía Especializada en combate a la Corrupción de la FGR, se suman a otras dos que ya había presentado la ASF también relacionadas con la contratación de Odebrecht para los trabajos en Tula, Hidalgo. Se prevé que el caso se siga agravando ya que en torno a estos procedimientos hay más de 1 mil 191 millones de pesos que hasta el día de hoy no aparecen.
De acuerdo con el informe de la auditoría de cumplimiento en inversiones físicas 479-DE que ha dado paso a las denuncias, todas las anomalías se desprenden de los contratos que la filial Pemex Transformación Industrial (PTI) firmó en 2014 y 2015 con la constructora Norberto Odebrecht para el tratamiento de aguas residuales y diversos trabajos de mantenimiento en la Refinería Miguel Hidalgo de Tula, Hidalgo.
Uno de los contratos, el número PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-4-14, se entregó por la vía de adjudicación directa y sin licitación. Los auditores identificaron severas anomalías en el proceso de contratación que permiten presumir que estuvo dirigido por Pemex, desde un inicio, en favor de Odebrecht. El monto original del contrato era de 1 mil 400 millones de pesos, pero a la postre, se autorizaron ampliaciones que lo elevaron hasta los 2 mil 300 millones de pesos.
El otro contrato, con el número DCPA-OP-GCP-DGTRI-A-3- 15, también se adjudicó por la vía de la contratación directa en favor de Odebrecht por un monto de 1 mil 811 millones de pesos.
Al revisar la ejecución de estos servicios la ASF identificó nueve anomalías graves durante su ejecución, cada una de las cuales ocasionó daños por cientos de millones de pesos que hasta la fecha siguen sin poderse recuperar.
Una de estas anomalías, que dio paso a una de las dos nuevas denuncias que se acaban de presentar, tiene relación con pagos injustificados por 139 millones de pesos que Pemex PTI le pagó a Odebrecht luego de que se llevó a cabo la ampliación de uno de los contratos. Se trata de dinero público que prácticamente la empresa mexicana le regaló a la constructora brasileña debido a que no hay registro de mano de obra, materiales o servicios que justifiquen la entrega del dinero.
La otra denuncia es resultado de un quebranto de 49 millones de pesos que los auditores detectaron luego de que se realizaron ajustes a los trabajos relacionados con el manejo de agua en la refinería los cuales, teóricamente, significaron un ahorro por el monto referido. Sin embargo, dicho dinero nunca fue devuelto.