Sin Filtros; Por Brenda Ramos.
Durante años el Senador Américo Villarreal tuvo la oportunidad de explotar tan privilegiado puesto dentro del partido de MORENA, trabajar por el pueblo y ganarse simpatías a fin de cumplir su tan ansiado sueño: GOBERNAR TAMAULIPAS. Pero se durmió en sus laureles y hoy enfrenta las consecuencias.
Llegó en 2018 cuando el trabajo ya estaba hecho, haciendo a un lado a muchos fundadores, y verdaderos miembros de la izquierda de toda la vida que construyeron el proyecto desde cero hombro a hombro con el presidente Andrés Manuel, y sin embargo y por el bien del crecimiento de la 4T en Tamaulipas, de disciplinaron callaron y apoyaron la campaña a Senador en donde Américo se llevó el triunfo, por la organización de sus compañeros en sacarle adelante la contienda y sobre todo gracias al poder del nombre de Obrador.
No cumplió las promesas de campaña, entre ellas la creación de 4 oficinas de gestoría, mediante las cuales se mejorarían las condiciones del sector salud en la zona conurbada. Que se podía esperar de Américo ya que ni siquiera volvió a los distritos, no apoyó a su gente cuando el mundo cambio por una enfermedad que arrebató millones de vida aun y a pesar de su juramento hipocrático y que el sector salud era su especialidad.
No tuvo las agallas de enfrentarse a Cabeza de Vaca y a Gloria Molina Gamboa para que aceptaran la adhesión al INSABI, ni siquiera mediante un exhorto siendo el quien preside la comisión de Salud a nivel Nacional, y de esa manera salvar miles de vidas en nuestro estado. Tuvo que ser la actual legislatura por medio de la diputada local Magaly Deandar quien exhorte al gobernador a entregar el sector salud estatal al INSABI para que lleguen todos los medicamentos gratis.
¿Le habrá dado vergüenza al Senador Américo Villarreal que una mujer con un rango menor (ya que es diputada local) haya dado la cara por los tamaulipecos cuando por sus venas corre la sangre que según él lo hace heredero a la gubernatura?
“El gobernador se ha negado a entrar al INSABI, no le gusta la compra de medicamentos consolidados, quien está acusado delincuencia y operación ilícita de recursos y defraudación fiscal equiparada”. Fueron las declaraciones de la diputada Magaly en el congreso de Tamaulipas, palabras que debieron salir de la boca de Américo hace años.
Si no pudo resolver tal problemática, mucho menos se iba a meter en el tema del desafuero. Fue otra valiente mujer quien tomó el sartén por el mango, su compañera de representación proporcional Senadora Lupita Cobarrubias, quien hasta el día de hoy no ha soltado el tema y se ha enfrentado inalcanzablemente al Gobernador Cabeza de Vaca una y otra vez aún cuando regularmente tiene que pisar suelo tamaulipeco.
Yo sé que si usted querido y fino lector que goza de una excelente reputación, dignidad y vergüenza estuviera en los zapatos del Senador y hubiera actuado exactamente igual, no tendría el descaro de querer participar en la contienda por la gubernatura, pero es obvio que no todos tienen la misma calidad moral y valores para actuar, puesto que Américo sigue tras la candidatura.
Tanto Villarreal Anaya como José Ramón, eran los representantes del presidente AMLO en Tamaulipas, venían de otros partidos y aunque se les dio la oportunidad no la aprovecharon, puesto que sus pasos siempre fueron encaminados al YOYO, sin mencionar jamás al hombre más importante de nuestro país en sus discursos, el poco trabajo presentado, o en las casi nulas presentaciones ante la prensa.
El juego sucio de ambos los ha eliminado completamente de la contienda, JR al parecer lo ha entendido, pero el Senador no. O tal vez los que no se quieren dejar vencer son los que le apostaron a su triunfo respaldando su imagen mediante millonarias cifras de dinero, y es que le siguen pagando encuestas carísimas de Paris, para que aparezcan en medios de comunicación de alcance nacional como lo es el Universal.
No solo mediante derroche de dinero es que se está aferrando a la gubernatura, sino también con guerra sucia. A Américo y a sus colaboradores solo les interesa ganar, y han desatado su ira sobre el nuevo puntero de Morena, Rodolfo Gonzalez Valderrama, quien se perfila como el favorito para ser el candidato. Y es que uno de sus colaboradores más cercanos Carlos Orozco, arremetió contra el delegado del bienestar y parte de su equipo en la campaña interna por la candidatura de Morena con el siguiente mensaje en redes sociales.
“El nuevo delegado federal de los programas sociales a (sic) invertido cantidades absurdas de dinero en redes sociales para que la gente lo conozca en Tamaulipas y subir los 3 puntos porcentuales qué (sic) marca en todas las encuestas. Hoy vi las primeras mediciones del mes y con mucho esfuerzo llegó 7 por ciento (sic). Pobre sujeto, por la cantidad que está pagando en asesores y nercadólogos (sic), al tipo lo están estafando. ¡Pena ajena!”.
Anteriormente muchos columnistas y comunicadores han tocado el tema del Senador Anaya, y no precisamente para echarle flores, sin embargo, era solo descripción del actuar de Américo, y recapitulación de su proceder, sacando a la luz un presente y un pasado del cual nadie más que él es el responsable de haberse forjado.
Senador Américo Villarreal, hace tiempo que usted perdió el derecho para luchar por la gubernatura debido a sus omisiones y sus acciones, pero si aun asi desea luchar por algo que no le corresponde, hágalo de frente, con trabajo y sin pagar encuestas, y mucho menos con guerra sucia contra quien no solo trabaja, sino que le da el lugar que le corresponde al presidente Andrés Manuel López Obrador, cosa que usted jamás vio necesario hacer, pero a diferencia de sus declaraciones la gubernatura no se hereda, se gana.
