Manipulación mediática; El método favorito del PAN, para seguir en el poder.
Manipula que algo queda, reza el dicho. Con las redes sociales es tan fácil que nuestros interlocutores vean lo que solo lo que nos conviene, aun cuando la realidad sea completamente diferente.
Los diputados de la 65 legislatura no son la excepción al manipular la información para sus propios intereses. Sabiendo que son pocos los ciudadanos que acuden al recinto a observar de viva voz lo que ocurre ahí, aprovechan para armar circos mediáticos para lograr fines partidistas.
El “Cacharro Cantú” por ejemplo, preparo todo un espectáculo con pancartas para su bancada y para algunos “acarreados” que se encontraban como espectadores en el recinto, esto con el fin de distorsionar el tema del cáncer.
Las noticias se centraron entre la discusión entre partidos, pero nadie mencionó a los “defensores” de los niños que padecen esta enfermedad. Este auditorio llevó pancartas al igual que los diputados, sin embargo, momentos antes de la toma de la fotografía para mostrar a nivel estatal y nacional, no se encontraban concentrados en “su lucha”, más bien me atrevo a decir que el ambiente de esas gradas me recordó a una clase de alumnos de primaria. Aburridos, tal vez no habían almorzado y por eso se encontraban inquietos y sin prestar atención al tema que se supone que estaban defendiendo.
En vez de prestar atención al orador que exponía el tema que estaban defendiendo, ellos se encontraban absortos en el chismesito, con risas, barullos y ocupados en sus celulares, por cierto, extrañamente no querían que se les relacionara con la causa con la que supuestamente estaban comprometidos, pues cada que alguien se acercaba a tomar una fotografía, muchos eran los que se cubrían el rostro con las mismas pancartas con las que más adelante se levantaron a alzar la voz, en el momento que les fue indicado a hacerlo, una vez terminada su participación, la mayoría se retiro a recibir su torta y su frutsi.
Resultaron ciertas las palabras de la oposición que hicieron frente al PAN: “Dejo claro ante los amigos de los medios, que quede claro, porque se ha pretendido hacer ver que estamos en contra de un tema tan sagrado como es la salud y no es así”. Dip. Armando Zertuche.
Quienes también viven en carne propia las consecuencias de una manipulación mediática son las dos diputadas de la oposición que se cambiaron al PAN.
Presentaron muchas excusas para cambiarse de partido, cuando la verdadera razón era obvia, les habían llegado al precio.
Que lo compre quien no lo conoce, pues el día de su salto de bancada, Luis Cantú hasta las abrazaba para el video, jurando y perjurando que serían pilares para su bancada, dos semanas después la realidad sería otra…
A tan solo días de su amoroso recibimiento, Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez no están siendo tratadas como en ese primer día. La diferencia que se hace entre sus compañeros y ellas va del cielo al suelo.
Las diputadas vienen de puestos humildes, ellas así lo han referido, y si bien esto no tiene nada de malo, a sus compañeros del PAN parece incomodarles que ellas no están “a su altura”, no visten como ellos, no vienen de cunas de oro como ellos, no cuentan con la misma trayectoria académica que ellos, y
Les dirigen la palabra solo para lo necesario, con ellas no hay chistes locales, inclusión ni camaradería como lo hacen con las diputadas que, al parecer, si les son “agradables a la vista”. A Leticia y a Lidia, solo se les acercan momentos antes de que las votaciones se vayan a realizar. Les están dando una sopa de su propio chocolate a este par de traidoras, que pensaron que habían hecho el negocio de su vida, pero fue a cambio de ser tratadas con la punta del pie de sus mismos compañeros, para los que el dinero y la clase son prioridad, y si bien ellas entraron a la bancada no las dejarán pasar de ahí, ni las incluirán en su exclusivo y distinguido círculo de poder.
Este par de pillas, tendrá que afrontar las consecuencias de sus decisiones, y no dude que al rato salgan rasgando vestiduras y mostrando arrepentimiento, después de sentir el desprecio de sus propios compañeros, que no parece que les vayan a compartir de su botín, ya que mientras ellos utilizan la mejor tecnología para tomar apuntes en sus sesiones, tienen escoltas privados, sus atuendos son costosos y a la medida, tienen con que hacerse uñas y cabello, ellas batallan escribiendo en cuaderno profesional de 100 hojas, con ropa y zapatos humildes como la mayoría de nosotros, los ciudadanos de la clase trabajadora en el estado.
Por eso, no crea en todo lo que ve en redes sociales, y si algún día tiene oportunidad de visitar el H. Congreso de Tamaulipas, hágalo, recuerde que ahora es la casa del pueblo. Analice por usted mismo lo que está sucediendo con nuestros representantes en el legislativo, para que no le jueguen el dedo en la boca con la imagen que tratan de manipular para todos nosotros.
Hoy por mi parte es todo, los seguiremos vigilando, cambio y fuera.
