El estudiante del IPN Jaime Vladimir encabeza una campaña para llevar alimento a familias necesitadas
Jaime Vladimir Espinosa Herrera, estudiante del Instituto Politécnico recibió la Medalla José González Echeverría, gracias a su compromiso social, que lo ha llevado a emprender diversas acciones en favor de su comunidad.
Entre las obras que lo llevaron a la obtención de la medalla está la entrega de más de una tonelada de ropa de invierno a personas en situación de calle de su comunidad; además, junto con sus compañeros de institución implementó una campaña de repartición de juguetes a mil niños de colonias vulnerables en los municipios de Fresnillo, y Guadalupe, en su estado natal, Zacatecas.
Jaime Vladimir tiene claro que hay muchas necesidades en su comunidad, y es por eso que ahora encabeza la campaña Árboles por alimento, con la cual se logró apoyar, hasta el momento, a más de 500 familias que carecen de recursos para su alimentación, así como el llamado ciudadano que hizo en el que participaron cientos de zacatecanos para recuperar el Cerro de la Bufa, luego de que un devastador incendio lo dejara muy dañado.
El joven, quien es alumno de Ingeniería Ambiental de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Zacatecas (UPIIZ), del IPN, recibió la presea de manos del alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila, quien en una ceremonia especial llevada a cabo en el Teatro Echeverría, reconoció el espíritu solidario y generoso del estudiante.
El joven zacatecano dijo que cuando le avisaron de la entrega de esta medalla sintió mucha satisfacción, pero al mismo tiempo un gran compromiso para seguir trabajando para ayudar a los que más lo necesitan. ”Ojalá que esto sirva para inspirar a más jóvenes de México, porque ahora si estoy convencido de que cuando haces las cosas de corazón y no descansas los sueños se hacen realidad”.
Al recibir el reconocimiento, en la categoría de Servicio Social y Altruismo, Espinosa Herrera dijo que éste era uno de los momentos más importantes de su vida, pero que sin duda tiene los pies bien puestos sobre la tierra, “no me olvido de dónde vengo”.
