Mamá quema vivo a su hijo de ocho años por acusarla con su padrastro que le había sido infiel
La mujer fue condenada a 15 años en prisión. Solo quería castigar al niño pero no asesinarlo, afirmó
Una mujer de 32 años quemó vivo a su hijo de ocho años de edad por decirle a su padrastro que su mamá lo había engañado con otro hombre.
El homicidio ocurrió en Rusia cuando Anastasia Baulina, una cajera de la región de Kursk cerca de la frontera con Ucrania, roció con gasolina a su hijo Andrey para después prenderle fuego con un cerillo. De acuerdo con la declaración de la hija de la mujer, Natalya, mientras su madre vaciaba el combustible a Andrey le decía: “Vamos a ver cómo arde el espantapájaros”.
De acuerdo con reportes de la policía, Anastasia recreó cómo había incendiado a su hijo, primero al vaciar la gasolina sobre su cabeza para después de prender tres cerillos sin lograr tener éxito para lanzarlo a su vástago, el cuarto impactó en la playera del niño que comenzó a arder.
Audrey envuelto en llamas corrió por el jardín del hogar de la familia hasta que cayó de rodillas y sus manos sobre el asfalto, donde su madre aseguró, le colocó nieve encima para sofocar el fuego.
Sin embargo, Natalya reveló que fue su padrastro Pavel quien apagó las llamas del menor luego de oírlo gritar por lo que corrió a su auxilio desde el interior de la casa donde se encontraba.
En ese momento, Anastasia gritaba a su hijo: «Te enseñaré a mantener la boca cerrada».
“Por favor, no lo hagas”, la súplica de la hija a su madre
“Por favor, no lo hagas”, fue el intento de Natalya para que su mamá no quemara a su hermano; sin embargo, pese a las súplicas, la mamá quemó a su hijo sin remordimiento, aunque había declarado que solo se trataba de un castigo y su intención no era asesinarlo.
El niño fue llevado a un hospital especializado en niños quemados para ser atendido, pero por la gravedad de las lesiones, el menor murió.
La agresión contra Andrey no fue la primera que recibía, ya que la mujer de 32 años ya antes había quemado una mano del niño al castigarlo por haber sacado comida del refrigerador sin permiso.
Finalmente, Anastasia Baulina fue declarada culpable del homicidio de su hijo y recibió una condena de 15 años en prisión. Además, la acusación de adulterio se comprobó al revisar su teléfono celular donde se vio que tenía otra relación amorosa.