LA FAMILIA MALDITA: LOS PEÑA ORTIZ
SIN FILTROS; POR BRENDA RAMOS
Prostitución, nepotismo, corrupción y violencia, son los adjetivos con los que comúnmente relacionan a la familia más poderosa de Reynosa, si desea saber porque, continue con esta lectura.
El veloz flujo de sucesos políticos en nuestro estado trae como consecuencia que en muchas ocasiones arrezaguemos temas de carácter urgente, con el fin de centrarnos en desarrollar la información reciente y de esa manera llevarla a las manos de nuestro gentil lector.
Por tal motivo, anuncio a usted distinguido lector, que en el repertorio de selecta información que comparto para usted, va a encontrar con mayor frecuencia los apellidos PEÑA ORTÍZ. Esto debido a que sinceramente no pretendo llevar a cuestas el cargo de conciencia de no compartir la realidad del nepotismo con el que esta familia se maneja y el daño que puede causar el que su imperio se expanda por todo el estado.
No tengo que aclarar que no se trata de ningún tipo de revanchismo personal, y sin embargo lo hago. La cuestión es que, al vivir en la frontera, y pasar el 50% de mi tiempo en la ciudad de Reynosa, veo de primera mano las nefastas condiciones en las que esta la ciudad, a mi nadie me lo cuenta, me toca verlo y vivirlo.
¿Qué sucede con este tipo de información? No seré la primera ni la ultima en poner los reflectores sobre esta familia y los turbios manejos en la administración del ayuntamiento que perteneció 5 años a la doctora Maki Ortiz, además del abuso de poder y corrupción con el que operan. Y sin embargo parece ser que esta costra de mugre protectora no dejara llegar la verdadera situación más allá de las barreras de Reynosa. Tanto es así que, a pesar del evidente mal manejo de su administración, Maki logra comprar para su hijo Carlos Peña, la silla presidencial de la ciudad.
Ahora la doctora se pasea por Tamaulipas con su gira “gobierno responsable”, tratando de convencer a los asistentes con una careta de falsa feminista, madre y esposa abnegada. Esta vida que se invento Maki Ortiz es completamente ilusoria, y al menos en Reynosa, los movimientos feministas no quieren tener nada que ver con ella, puesto que su perfil de maltratadora domestica no las representa. Esto debido a que muchas historias de misandria (el odio hacia los hombres) han salido a la luz, las cuales relatan como maltrata psicológica y verbalmente a su esposo Carlos, tanto en el núcleo familiar como en público.
El grado de maltrato hacia su esposo es tal, que las humillaciones frecuentemente terminan en llantos por parte del presidento del DIF. Muchas veces la verdad que se encuentra mas a la vista es la que es más difícil de descifrar, pero se rumora que el odio hacia el género masculino que tiene Maki Ortiz es tal, que cuando puso al frente del DIF tanto a hijo como a padre, fue con la verdadera intención de sobajarlos puesto que este se considera un puesto en el que normalmente se designa a una mujer, y de esa manera dar armas a ser golpeteados con burlas y humillaciones, de personas sin escrúpulos que no comparten la teoría de que un hombre puede hacer lo mismo que una mujer, como es tan común el machismo en nuestro país.
No crea tampoco que Carlos padre, al que Maki humilla, grita, oprime, somete, insulta y hace llorar es una blanca paloma, por el contrario, el señor está ligado directamente con la prostitución en la ciudad, ya que es dueño de inmuebles en la llamada zona roja de Reynosa en los que se ejerce la trata de hombres y mujeres, e incluso se sospecha la explotación de menores y venta de drogas en dicho lugar. Fue el periodista Humberto Padgett el por medio de una investigación que sacó a la luz tan oscuro secreto, y es que en la llamada Zona Roja de Reynosa argumenta Padgett, aún se ejerce la prostitución forzada, bajo la sospecha de que muchas de las víctimas son menores de edad.
¿Ahora comprende el porque no quiero llevar en la conciencia el hecho de que Maki logre extender su reino de podredumbre por Tamaulipas? Y esto es la punta del Iceberg, estamos a 11 meses de librarnos de Cabeza de Vaca y su pésimo gobierno, como para que llegue otra familia y también de Reynosa, para acabar de rematar a un Tamaulipas en agonía.
Con su visible manifestación para ser candidata a la gubernatura por morena, solo demuestra Síndrome de Hubris o adicción al poder. Y a pesar de que esta aspiración es solo un sueño para la ex panista, si hay peligro para los tamaulipecos, ya que su real objetivo es ser la titular de la Secretaria de Salud en el estado. Ha puesto sus ojos en dicho cargo, debido a que es una de las arterias de gobierno, con más presupuesto, el cual se maneja siempre con gran opacidad y claros tintes cargados de corrupción. Desde esta trinchera podría extender su mano protectora a su hijo Carlos en Reynosa, convirtiéndolo a el y al presidento del DIF en intocables, preparándoles el terreno para ser dueños del ayuntamiento 3 años más. Teoría descabellada pero posible, no subestimamos a la doctora Maki Ortiz quien hará todo para lograrlo, ya se salió del PAN, compro Reynosa para su hijo, navega con Morena y negocia con el Verde, incluso hoy mismo, sumó a su equipo al suplente del Senador Americo Villarreal, aspirante a la gubernatura.
Me despido de usted, querido lector, agradeciendo que haya llegado al final de estas líneas. Pronto daremos continuidad al tema de la familia PEÑA ORTIZ, incluido su más joven miembro, ya que sabemos lo difícil que es que esta información cruce la barrera fronteriza de Reynosa. Los seguiremos informando, cambio y fuera.