La gran ofrenda de la Ciudad de México regresa al Zócalo capitalino en un formato multimedia del 31 de octubre al 2 de noviembre. El memorial digital será el principal atractivo. Se trata de una estructura conformada por un prisma central con tres pantallas gigantes que proyectarán retratos de los familiares y seres queridos fallecidos por el COVID-19.
“Es un homenaje en dónde la gente puede participar mandándonos a través de las redes sociales de la secretaria de cultura la foto de su familiar para formar parte de este tributo”, comenta Vanesa Bohorquez, secretaria de Cultura de la Ciudad de México.
La ofrenda incorporará manifestaciones de las tradiciones nacionales, como los arcos florales o los tapetes de Huamantla, Tlaxcala. La instalación, diseñada a partir del Códice de Mendoza, reúne ofrendas que serán realizadas por pueblos originarios de México.
Estará compuesto por 20 ofrendas tradicionales representativas de comunidades como Coatetelco, Morelos, Pátzcuaro, Michoacán, Chichimila, Yucatán, San Francisco Oxtotilpan, Edomex, entre otras.
Y por otro lado habrá siete altares modernos donde participan integrantes de los programas de la Red de Fábricas de Artes y Oficios (Faros) y de los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares).
“Es muy grato participar y mostrar nuestras costumbres, que a veces no salen de las comunidades”, dice Ismael Moya, originario de Acatlán, Puebla, quien valúa su ofrenda en 30 mil pesos por todos los elementos que la componen, como lo son jarras de barro, fotografías antiguas, sombreros y máscaras de tecuanes, una danza tradicional de aquella región.
“Nuestro altar es como el que realizamos en casa en las comunidades purépechas con elementos de otras regiones de Michoacán como la artesanía, fruta, pan, cerámica y figuras de azúcar que elaboran las comunidades” , nos cuenta Ireri Huacuz Dimas, nativa de la región del lago de Pátzcuaro.
Esta celebración que enmarca distintas actividades por día de muertos en la capital del país será abierta al público en general sin ninguna restricción de aforo y sólo se cuidarán las medidas sanitarias.
El festejo, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, desde 2003, estará enmarcada por distintas actividades.
“Por primera vez el Centro Histórico tiene más de 140 ofrendas, como el de la plaza Tolsa, dedicada a víctimas del COVID; tendremos talleres, conciertos y por supuesto el gran desfile de día de muertos de la Ciudad de México”, reitera Bohorquez. .
