Esta importante avenida exhibe el abandono de las autoridades luego que tiene varios hoyos en su carpeta y además por las noches hay tramos sin luminarias
CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Con baches y una decena de luminarias y anuncios derribados además de cordones dañados por accidentes automovilísticos, luce la calle ocho, una de las principales y más emblemática de la ciudad.
Como costras sobre la carpeta aparecen tramos que fueron rebacheados hace unos meses, los cuales son menos peores que los baches de todos tamaños que se aprecian sobre Avenida Tamaulipas, principalmente en los accesos laterales de norte a sur y viceversa y en el recorrido desde la calle Veracruz hasta el libramiento Naciones Unidas.
Fue en 2014 aún en el sexenio de Egidio Torre Cantú y de Alejandro Etienne como presidente municipal que el gobierno estatal invirtió más de 150 millones de pesos en la obra que inicialmente se publicó como la 8 de 8, es decir; con 8 carriles que al final se redujeron de 6, según el tramo.
También se prometió una pista para trotar y un ciclo vía, obras que no se cumplieron.
Aun así, esta vialidad es utilizado diariamente te por docenas de corredores que trotan sobre todo en la parte norte de este.
Finalmente se realizó una protesta por parte de los ambientalistas luego que retiraron arboles de gran tamaño típicos de la región en el camellón que ahí existía, para colocar palmeras que no son endémicas del municipio.
Pese a la inversión millonaria esa avenida ha sufrido un desgaste constante y daños, como el socavón en el cual han caído v vehículos que apareció hasta en tres ocasiones en la calle Veracruz y Olivia Ramírez.
Además de los daños en vialidad y luminarias, anuncios viales y cordones. También está seriamente dañado el que se localiza en el cruce de la avenida Fidel Velázquez dónde se han trepado varios vehículos.
A las luminarias también se les ha olvidado, por lo que varias han sido arrancadas por accidentes automovilísticos, sin que a la fecha sean repuestas por el gobierno en turno o por el culpable del accidente. Como muestra de que algún día estuvieron en esos lugares, solo quedan tornillos, bases y cables pelones como mudos testigos.
