Política

Termina el sexenio infernal

Por:Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Ninguna historia ha estado montada en tantas falsedades como la de Francisco García Cabeza de Vaca y su promesa de cambio, bienestar y modernidad. Se atrevió, incluso, a compararse con el presidente López Obrador en calidad de perseguido y luchador por la democracia cuando imperaba el PRI y su sistema autoritario, represor y corrupto.

Bastan las últimas decisiones aprobadas por los diputados locales del PAN y sus aliados del PRI y MC, que actúan bajo sus órdenes, para acreditar el desprecio que siente por los ciudadanos, las instituciones y las leyes locales. Ha rebajado el Congreso del Estado al nivel de servidumbre para que le brinde una vida más fácil, más cómoda y más tranquila. A los ciudadanos solo les queda resignarse y contemplar el atraco.

Con denuncias a cuestas por delitos de delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal, el sentido común hubiera indicado que el gobernador trataría de ganarse a la gente, de reconquistar su confianza; eso le permitiría equilibrar la balanza entre las presiones del centro y el respaldo de los tamaulipecos. Pero se negó a hacerlo; incluso, se diría que también busca confrontarse con ellos.

Ha permitido que los ciudadanos estén obligados a pagar una guardia privada que lo cuidará después de entregar el cargo. En el Congreso, elevaron a rango constitucional el otorgamiento de medidas de seguridad a servidores y exfuncionarios públicos cuando se encuentren “en situación de riesgo”. Para ello, modificaron el segundo párrafo a la fracción 1 del artículo 19 bis de la Constitución Política del Estado de Tamaulipas. Éste se aplicará para los siguientes seis años después de finalizar la gubernatura, y se extenderá indefinidamente. El primer beneficiado será Francisco García Cabeza de Vaca.

Ni las becas escolares ni el apoyo a madres y niños víctimas de la violencia han visto nunca un respaldo tan expedito en el Congreso del Estado como esta reforma hecha a la medida del gobernador. Anote usted la fecha infame de la aprobación: 10 de septiembre de 2021. Agregue también este resultado para mayor referencia: 25 votos a favor (PAN,PRI y MC) y 5 en contra (Morena). El ‘regalazo’ a García Cabeza de Vaca provino del diputado priista Florentino Aarón Sáenz Cobos. Según el Coneval, 34.9 por ciento de los tamaulipecos vive en la pobreza, más que los de Nuevo León y Coahuila, estados vecinos. En vez de observar esta vulnerabilidad, y de actuar en consecuencia, Sáenz Cobos se preocupa por la del gobernador, y no tiene empacho de justificarse: “Ni me avergüenzo de esta petición, y simple y sencillamente les digo que tenemos que estar a la altura de las circunstancias”. ¿No será más bien por los suelos de las circunstancias?

El presupuesto del estado, que procede de las contribuciones de los ciudadanos, se destinará al bienestar de García Cabeza de Vaca cuando ya ni siquiera sea servidor público. En realidad, la costumbre de abusar de los recursos ha ocurrido desde que inició la administración estatal. Se proponen cantidades austeras ante la diputación local, pero se ejercen otras, por lo general al alza, y sin rendición de cuentas. Este manejo opaco ha sido descubierto por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En su Informe Estatal del Ejercicio del Gasto (IEEG), el instituto reveló que las entidades federativas presupuestaron en 2019 un total de 2 billones 88 mil 510.7 millones de pesos, pero gastaron 153 mil 710 millones de más. Este excedente, explica el IMCO, se ejerce a discreción de los gobiernos estatales, ya que no es considerado en el presupuesto que autorizan los Congresos locales.

Hay estados que llevan cinco años ejerciendo más del 15 por ciento de lo que tenían presupuestado ante su Asamblea, de acuerdo con Valeria Moy, directora del instituto. Cuatro de ellos superan este porcentaje de ‘partida secreta’: Morelos, con 37 por ciento; Tlaxcala, con 24 por ciento; Oaxaca, con 23 por ciento; Tamaulipas, con 21 por ciento, e Hidalgo, con 20 por ciento.

¿Cuáles son las consecuencias para las finanzas públicas y los habitantes de la entidad? “Esta práctica permite gastar sin transparentar, sin rendir cuentas a los ciudadanos y sin tener que justificar las prioridades del gasto”, sostiene Valeria Moy. Según el IMCO, Tamaulipas lleva al menos cuatro años presentando sobre ejercicios, mismos que ha cifrado en… ¡11 mil 314 millones de pesos! Todo, hasta el último centavo, se ha ido sin saberse a dónde, por qué o cuándo.

Si tomamos en cuenta tan solo este proceder, ya se entenderá la facilidad con la que se rompe y se zurce la Constitución Política de Tamaulipas para proteger al gobernador y a sus colaboradores, pero no a los ciudadanos, a los que votaron por él, a los que creyeron en los “vientos del cambio”, y a todos los que coreaban a su lado el estribillo “De que se van, se van”.

El resultado de las elecciones de 2021 refleja ya una reacción de la gente a estos abusos. Acción Nacional, de tener 21 diputados de mayoría en el Congreso del Estado, ahora contará con 6, en tanto que Morena pasó de uno a 14 representantes. A estas cifras falta agregar las diputaciones plurinominales, pero estas no recogen el sentir de los electores porque están ausentes en la boleta.

En Tamaulipas, la boleta electoral se ha convertido en la carta de despido que los ciudadanos firman en contra de los partidos ineptos. Y, con seguridad, ya piensan en la siguiente víctima para la elección de gobernador de 2022.

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