Se van, no sin antes modificar la ley para seguir gobernando, además dejan el erario en manos de Cabeza, para que nos endeude hasta tiempos indefinidos.
Por Brenda Ramos
Cuando se trata de joder al pueblo, el congreso de Tamaulipas se pinta solo, en cuanto a corrupción e impunidad nadie los supera. Su necesidad de seguir pegados a la chiche los esta llevando a la locura, y es que no logran concebir que en unos cuantos días se termina su mandato y tienen que ceder sus curules al congreso entrante.
Sin embargo, han decidido que antes de irse, harán todo lo que esta en sus manos para aun después de muertos, puedan seguir atormentando a los ciudadanos y a los nuevos legisladores, quienes tendrán que dedicar mucho tiempo en ver como se resuelven las sinvergüenzadas de iniciativas que dejan estos inservibles, mezquinos y vendidos buenos para nada que se dicen diputados.
Entre sus últimos movimientos la mesa directiva del Congreso hizo valer el voto de los ayuntamientos ya que en una iniciativa anterior les dio voz y voto a fin de que se unieran a proteger a su amo y señor, el Capo disfrazado con camisa blanca y corbata azul, quien se ha convertido en el más peligroso de la última década, ya que maneja los tres poderes a su antojo, sin temor a represalias.
26 de los 43 Ayuntamientos se convirtieron en cómplices al estar a favor de otorgar seguridad de por vida con cargo al erario al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, al secretario general César Verástegui, al fiscal Irving Barrios Mojica y al secretario de seguridad pública, José Jorge Ontiveros Molina, quienes tendrán la oportunidad de solicitar seguridad a partir del 30 de septiembre del 2022 o cuando dejen el cargo público.
Estos fueron los ayuntamientos que avalaron la reforma Aldama, Altamira, Antiguo Morelos, Burgos, Bustamante, Villa de Casas, El Mante, Gómez Farías, González, Guerrero, Jaumave, Méndez, Mier, Miguel Alemán, Miquihuana, Nuevo Laredo, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas, Río Bravo, San Fernando, Soto la Marina, Tula, Valle Hermoso, y Xicoténcatl.
Por cierto, que el fiscal Irving Barrios Mojica o sabe mucho o debe muchos favores a la Vaca, pues no solo salió beneficiado con escoltas, sino que además el congreso modificara la ley para que se permita su reelección, como si del más honorable servidor público se tratara. Asimismo, en caso de que quieran remover al fiscal, se deberá contar con el voto de dos terceras partes de los integrantes del Congreso, sabiendo que Morena y aliados no alcanzan esta cifra, dejándolos atados de manos mediante esta hábil y astuta jugada.
AÚN HAY MAS…
No hemos terminado de contarle las atrocidades de este congreso, pues siguen y siguen. Antes de extinguirse por completo, aprobaron otra reforma a la Constitución local mediante la cual el fuero de los diputados locales (propietarios y sus suplentes) inicie el día de su toma de protesta y no desde que son elegidos como actualmente está la ley, ya que no pueden esperar su blindaje para seguir robando y delinquiendo.
Imagino que a estas alturas usted se encuentra completamente asqueado, furioso y ya les recordó a su progenitora varias veces a estos “políticos”, pero siéntese y dele otro trago a su café porque como cereza del pastel, le cuento que estos seres carentes de raciocinio, vergüenza o pudor, entregaron lo poquito que quedaba del erario de Tamaulipas, ya que otra de las modificaciones que se aprobó fue para que el gasto del gobierno estatal pueda aprobar contratos anticipados de obra pública, arrendamiento y contratación de servicios en los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial, por lo cual tendrán libre la tarjeta de crédito para endeudar de por vida a Tamaulipas y garantizarse un jugoso retiro que nosotros, nuestros hijos y nietos pagaremos.
Le recomiendo que se tome su pastilla para la presión o para la diabetes y coma saludable, no le vaya a salir una úlcera por el coraje de saber que el aún se prevén al menos dos sesiones extraordinarias más del congreso saliente quien ya nos dejó unos 50 años o más endeudados hasta el cuello, porque con sus reformas nos quitaron hasta los calcetines.
