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Crece pobreza en Tamaulipas con Francisco García Cabeza de Vaca

ESPECIAL
Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- En Tamaulipas hay un millón 123 mil 900 personas en situación de pobreza, que equivalen al 34.9 por ciento de la población total del estado, de acuerdo con la Medición Multidimensional de la Pobreza en México 2018-2020, del CONEVAL.

En 2018, la pobreza afectaba al 34.5 por ciento de la población estatal, y dos años después, al 34.9 por ciento.

Con este resultado, Tamaulipas se convierte en la entidad más rezagada socialmente del noreste del país. En Nuevo León, los pobres representan el 24.3 por ciento de la población; y en Coahuila, el 25.6 por ciento.

Es decir, Tamaulipas tiene una tasa de pobres 10 puntos más alta que la de los estados vecinos, recién publicó el CONEVAL.

En el periodo 2018-2020, el indicador de bienestar (o “no pobres”) también es menor en Tamaulipas que en Nuevo León y Coahuila, incluso que en todos los estados del norte del país.

Para ubicarse en el grupo de “población no pobre y no vulnerable”, las entidades deben presentar un promedio igual o mayor a 31.8 por ciento de su población. Todos los estados del norte cumplen con el parámetro (donde sobresale Nuevo León, con 39.9 por ciento), todos menos Tamaulipas, que se quedó a la orilla, con 30.7 por ciento.

Siendo 2016 el inicio de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas, el estudio del CONEVAL revela la ineficacia de la conducción panista para combatir la pobreza o atender los problemas sociales.

En el 4º Informe de Gobierno correspondiente al año 2020, ubicado en el periodo de evaluación del CONEVAL, Tamaulipas destacó su inversión de 1,647 millones de pesos en Becas y Estímulos Educativos a alumnos del estado, como una de las acciones del rubro Desarrollo Social.

Otra apuesta de la administración de García Cabeza de Vaca en esta materia fue el programa de Comedores de Bienestar Comunitario, con más de 6 millones de beneficiados al cierre del 4º Informe de Gobierno. Según el Presupuesto de Egresos 2020, canalizó más de 624 millones de pesos al rubor de alimentación y nutrición.

Si bien tuvieron un efecto positivo en el indicador de población sin acceso a la alimentación nutritiva (que pasó de 17.4 en 2018 a 14.1 en 2020) y en rezago educativo (que bajó de 16.1 a 15.1 por ciento de la población), la estrategia no contuvo las carencias en servicios de salud ni en la falta de poder adquisitivo en Tamaulipas.

De acuerdo con el CONEVAL, el porcentaje de personas con carencias de acceso a la salud en el estado aumentó de 12 a 19.6 por ciento en el periodo de referencia. Se estima una cifra de 690 mil 500 personas en esta situación.

De igual manera, aumentó el porcentaje de personas con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema, que pasó de 11.9 a 12.7 por ciento. De ser de 416 mil personas ahora son 447 mil, según el estudio del CONEVAL.

En 2020, a la población más vulnerable, el gobierno de García Cabeza de Vaca le entregó 883 apoyos, con una inversión de solo 8 millones de pesos. A 267 personas catalogadas en “estado de vulnerabilidad” les dio herramientas de trabajo dentro del proyecto Kits para Autoempleo. Ninguno hizo diferencia en la medición de la pobreza.

En 2020, García Cabeza de Vaca dio señales de intensificar la política social de su gobierno con la creación del Programa Generación de Cambio Bienestar Social, dotado con presupuesto y lineamientos de operación.

Al respecto, en el Cuarto Informe de Gobierno, reportó un gasto de 206 millones 192 mil pesos para la activación de Gestores del Cambio Social, y de 45 millones de pesos para Generadores del Bienestar Social.

Los primeros tenían la función de impartir pláticas y servir de mediadores; los segundos, de dar información y asistencia sobre programas sociales del gobierno del estado.

Eran, pues, cargos burocráticos temporales, no apoyo financiero ni transferencias a las personas en condición vulnerable o de alta marginación.

Con el lema “Los vientos del cambio”, en 2016, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, del PAN, abrió el camino a la alternancia política en Tamaulipas, donde solo había gobernado el PRI. A nueve meses y medio de finalizar su cargo, ya enfrenta cargos por delitos como delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.

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