El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en su administración no hay persecución de nadie porque su fuerte no es la venganza y subrayó que Ricardo Anaya se hace la víctima al acusarlo a él de quererlo meter a la cárcel.
“¿Yo por qué? Yo no te mandé a que hicieras esas cosas. ¿No te diste cuenta?, ¿pensabas que no iba a suceder nada?”, le dijo el primer mandatario al excandidato a la presidencia del Partido Acción Nacional.
Además, el jefe del Ejecutivo agregó que a los delincuentes de cuello blanco se les hace fácil hacer “supuestos negocios, business”, para avanzar y hacerse famosos; pero cuando los descubren se sienten mal.
López Obrador indicó que el panista debe enfrentar el proceso y, si es inocente, presentar las pruebas para defenderse con la verdad; pero no echarle la culpa. También destacó que no está preocupado por quién va a ser el próximo presidente de México.
En este sentido, explicó que Anaya es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) gracias a la denuncia que realizó el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, en la que lo acusó de haber recibido sobornos por 6 millones 800 mil pesos de Odebrecht, cuando era diputado, para votar a favor de la reforma energética.
Asimismo, reiteró que esa reforma provocó que se dieran concesiones a algunas empresas, con el objetivo de hacer “jugosos” negocios en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad; sin embargo, no proporcionó algún beneficio para la población porque subieron los precios de los combustibles.
Andrés Manuel sostuvo que en su sexenio no se permitirá o tolerará la corrupción, sea quien sea, a nivel federal, estatal o municipal; ni en los Poderes Legislativo o Judicial. “Ya no hay amiguismo, compañerismo, nepotismo, influyentismo. Ninguna de esas lacras de la política”, expresó.
