Por Brenda Ramos, Corresponsal de Sentido Común Frontera
Como título de película de terror “lo que el viento se llevó” es como deja a Nuevo Laredo el gobierno de Enrique Rivas Cuéllar.
Los vientos de cambio soplaron a su favor durante mucho tiempo. Su carrera política consta de una diputación, y la alcaldía de Nuevo Laredo, convirtiéndose con el respaldo de su partido y de Cabeza de Vaca en el primer presidente reelecto en dicha ciudad.
Durante 9 años tuvo la oportunidad de sacar la casta por los neoladerenses, esto sumando los años de los 3 cargos antes mencionados. Pero dista mucho de haber trabajado por el bien de su ciudad, ya que esta se encuentra en el abandono y la miseria. Calles destrozadas, socavón tras socavón dejan sus 2 administraciones y 1 legislatura.
El abandono y la corrupción en que ha dejado Enrique Rivas Cuellar a su municipio es innegable, sus plazas, áreas recreativas, incluso las instalaciones del DIF, obras públicas, el centro cultural entre otros, no se han salvado del mal manejo de recursos y han sufrido el deterioro como si estos fueran casas abandonadas de algún barrio bajo y peligroso.
Y a pesar de ser cuestionado por ciudadanos hartos de esta situación, mediante manifestaciones contra su administración, el gran amigo de Enrique Rivas Cuellar, el Gobernador del estado de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca le tapa sus robaderas, pues para la Auditoria Superior del Estado la administración de Rivas se saco un 9.9 en la auditoria 2019 en donde la única minúscula observación fue por 113 mil pesos. Lo bueno que ellos ni se doblan ni se venden, nada más roban…
Pero esto no acaba aquí, no solo es repudiado por la gente de Nuevo Laredo por las pésimas condiciones del estado, sino también por la inseguridad y la delincuencia. Siendo el 2018 un mal año para las familias de Nuevo Laredo, debido a la desaparición de 4 jóvenes, en donde fueron vinculados 30 marinos, tan lamentable es la situación de inseguridad que a FGR tiene abiertas 34 carpetas de investigación relacionadas con 47 personas desaparecidas; de ellos al menos 12 han aparecido sin vida.
Esta y mas desapariciones enardecen a los ciudadanos que lo señalan como un responsable mas de las desapariciones, acusado de presuntamente utilizar camionetas clonadas de la Semar durante su campaña para la reelección en el 2018. Pero Rivas no da la cara, y mientras la marina se disculpa públicamente por las desapariciones, ni el ni el acalde suplente Arturo Sanmiguel se presentaron en dicho acto.
Jessica Molina en representación de las familias declaro: “Irónicamente uno de nuestros familiares desapareció en el cierre de campaña del señor presidente de Nuevo Laredo, el señor Enrique Rivas, el cual no solo es culpable por omisión, sino también nos dimos cuenta de que estaba usando camionetas clonadas de la Marina y por ese delito el señor aún no responde. Ya es hora de que el mundo entero se entere de lo que pasó en Nuevo Laredo a manos de una unidad de operaciones especiales de la Marina en el 2018”
Tanto Enrique Rivas como el Gobernador Cabeza de Vaca han gobernado opresivamente, dejando la puerta abierta a los delincuentes que hacen y deshacen a su merced en el estado, convirtiendo sus administraciones en un narco gobierno, siendo un secreto a voces que tal parece que ha llegado a oídos del Zar anticorrupción Santiago Nieto que recientemente se reunió con la alcaldesa electa Carmen Lilia Canturosas, quien se pronuncio como una aliada para fortalecer el combate a la corrupción en Nuevo Laredo.
Tal parece que esta reunión es el principio del fin para uno mas del clan Cabeza de Vaca, pues recordemos que donde Santiago Nieto pone el ojo, pone la bala. Al menos eso dice una chulada amparado, y un Baltazar tras las rejas, y un Enrique y un Cabeza que están a punto de caer.
