Zona Centro Tamaulipas

LA GRAN ESTAFA DEL JUNIOR VILLARREAL

Por:Alfredo Pacheco Ramirez/Centro de Poder

Entre los miembros fundadores de morena, Américo Villarreal Santiago, conocido en Tamaulipas como “El Junior Villarreal”, es uno de los más impresentables de las filas del partido de la 4T. El hijo del Senador Américo Villarreal, se ha vuelto un apestado dentro del estado luego de revelarse información de los movimientos turbios que ha coordinado a lo largo y ancho de Tamaulipas.

Después de la victoria de su padre en las elecciones de 2018, Junior Villarreal no podía desaprovechar su oportunidad de utilizar a las estructuras del estado para llenar sus bolsillos aún si esto significara salpicar la imagen de su propio padre.

Gracias a audios filtrados se ha sabido que Villarreal Junior busca crear su propia estructura política para disfrazarla de morena camino al proceso electoral de 2022. En compañía con su primo, Rafael Anaya, han recorrido las cloacas de la política de Ciudad Victoria para recolectar a los integrantes de la rancia administración del ex alcalde Panista, Xicoténcatl González Uresti quién por su mediocre y vergonzosa gestión fue destituido de su cargo, y que hoy Junior Villarreal busca revivir de entre los muertos a sus ex integrantes y sumarlos a su propio proyecto.

En los pequeños municipios del centro del estado, Junior Villarreal ya tiene a sus operadores: en Güémez el alcalde Luis Lauro Reyes, cuya esposa perdió la elección como alcalde por MC en junio pasado, y se está encargando ahora de reunir a ex líderes panistas para esta estructura, y en el municipio de Jaumave no es la excepción pues nombró como operador al prepotente regidor electo Edwin Alexis Marañón, quien ni siquiera ha tomado oficialmente posesión de su cargo y ya ha iniciado con sus exigencias en el ayuntamiento.

¿Con qué motivo hacer esto? Muy simple, Junior Villarreal se ha dado a la tarea de vender los futuros puestos en el próximo gobierno de Tamaulipas que, según las encuestas, será dirigido por su padre. La venta de plazas y puestos, aparte de ser totalmente ilegal, en el bajo mundo de la política es un negocio muy lucrativo y que conlleva diversos beneficios tanto económicos como sociales.

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