Con la presencia de la tercera ola del Covid-19 en Tamaulipas donde da como resultados que los contagios de esta enfermedad se incremente, difícilmente los comercios habrán de lograr una pronta recuperación económica, sobre todo quienes se encuentran instalados en mercados rodantes o tianguis pues la pandemia ha provocado la falta de recursos.
Si antes de presentarse con mayor fuerza esta epidemia habían pronosticado los dueños de estos negocios, que en un año se podrían recuperar de esta situación crítica por la cual atraviesan ahora el tiempo se ha alargado pues el coronavirus continua imparable convirtiendo a los municipios en color rojo epidemiológico.
Leopoldo Puente Jasso, dirigente de tianguistas en esta localidad señalo que de acuerdo a los reportes de las autoridades de la Secretaria de Salud los contagios van a la alza, pero además se están reportado en aumento de más personas fallecidas, “con esta pandemia que continua en la entidad es difícil lograr buenas ventas, porque por miedo la gente prefiere no salir o en caso contrario solo hacer lo más necesario”.
Ante ello, agrego, que ellos como comerciantes hasta corren el riesgo de llegar a perder su mercancía, hasta en últimas fechas varios de sus compañeros mejor han preferido abandonar esta actividad ante las bajas existentes y las nulas ventas registradas, “estamos perdiendo porque en los traslados a los lugares hasta ni para gasolina nos alcanza”.
Por ello insisten en que pasara un buen tiempo para lograr una recuperación económica, pues la pandemia del coronavirus provoco se detuviera el comercio y la falta de recursos.
Ahora la gran mayoría de los comerciantes y vendedores en lugar de presentar ganancias solamente están obteniendo pérdidas, pues sus productos y mercancía no se mueven, “porque aparte de que la gente no está saliendo a los tianguis para evitar contagios, no hay recursos para hacer compras”.
Y más aún porque continua el desempleo, el aumento de deudas con proveedores sin haber sacado nada de la inversión adquirida, y el pago obligado de los servicios públicos como el agua y luz, “pero se debe respetar las restricciones sanitarias y de aforo, como parte de los protocolos exigidos por las autoridades de salud”.
