La pandemia por el COVID-19 a aumentado el consumo de alimentos chatarra en la población en general y en niños y adolescentes en lo particular; por lo que se hace necesaria una inmediata toma de conciencia sobre los excesos que la ingesta que de estos alimentos puede ocasionar en la salud.
Es un hecho que el consumo cotidiano de alimentos chatarra está condenando a los niños a sufrir enfermedades de todo tipo,exponen Diputados locales
De acuerdo a una iniciativa que han presentado, comparten que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición nuestro país tiene porcentajes de población por grupos de edad que sobrepasan el 80% en el consumo de bebidas no lácteas endulzadas, además de que un 22.2% de la población de 0 a 4 años se encuentra con riesgo de sobrepeso; dicha encuesta ubica a nuestro estado entre las 5 entidades con porcentajes más altos de diabetes en población de 20 años o más
Se puntualiza que en su momento surgieron cambios al etiquetado en productos, para que informaran de manera veraz, clara, rápida y simple sobre el contenido de los nutrimentos y demás ingredientes que determine la autoridad sanitaria, así como modificar la NOM-051 sobre etiquetado en alimentos y bebidas, este etiquetado incorpora cinco sellos cuando un producto tenga un exceso de calorías, azucares, grasas trans, saturadas y de sodio, así como dos leyendas precautorias; la primera, para alimentos con edulcorantes y la segunda para aquellos con cafeína y evitar así que los consuman los niños.
Explican que la aplicación de esta norma implica 3 fases; la fase uno que abarca de octubre de 2020 a octubre de 2023, la fase dos que abarca el mismo mes de 2023 a 2025 y la fase tres, que abarca octubre de 2025.
Estas medidas deben acompañarse de reformas en los marcos jurídicos estatales, a fin de que se contribuya a disminuir el consumo de bebidas con excesivo contenido de azúcar entre la población infantil que genera, en dicho grupo vulnerable sobrepeso u obesidad y que con el paso del tiempo, puede causar diabetes o males cardiacos ya que un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública señala que las bebidas que contienen azucares añadidos se asocian con un mayor riesgo de aumentar de peso y desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico e hipertensión.
