El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió perdón a las víctimas de la conquista española de Mesoamérica y de la República Mexicana, pues la consideró como una catástrofe originada por la ocupación militar.
“Pongamos fin a esos anacronismos, a esas atrocidades y digamos nunca más una invasión, una ocupación o una conquista; aunque se emprenda en nombre de la fe, de la paz, de la civilización, de la democracia, de la libertad o más grotesco aún en nombre de los derechos humanos”, expresó.
El primer mandatario señaló durante la ceremonia de los 500 años de resistencia indígena que no debemos aceptar que el poder militar se imponga y triunfe sobre la justicia.
Además, destacó que toda la sociedad debe procurar que desaparezca la ambición, esclavitud, opresión, el racismo, el clasismo, la discriminación y que sólo reine la justicia, igualdad, paz y fraternidad universal.
El jefe del Ejecutivo agregó que son pocas las fuentes primarias, códices y relatos de los pueblos originarios, que narran los acontecimientos iniciales y posteriores a la conquista; ya que predominan las crónicas, escritos de soldados, historiadores y evangelizadores que justifican la invasión en nombre de la libertad.
Asimismo, cuestionó si valieron la pena las muertes de miles de indígenas que provocaron las matanzas de Cholula, en el Templo Mayor, en la toma y masacre de Tenochtitlán; así como los asesinatos de Moctezuma, Xicoténcatl, Cuauhtémoc y otras autoridades indígenas.
“¿Verdad que no hay justificación alguna ante esta terrible desgracia? La respuesta es un no categórico”, manifestó AMLO.
500 años de resistencia
La jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, indicó que hoy se reivindica la caída de México Tenochtitlán como 500 años de resistencia; se reivindican a las mujeres indígenas de ese momento y a las generaciones que llegan a la resistencia de hoy.
«La palabra conquista implica la eliminación de una diversidad que conforma nuestro México pluricultural; de la riqueza de más de los más de 7 millones de mexicanos y mexicanas que hablan, conservan y procuran 68 lenguas que representan culturas, historia, vínculo con nuestro glorioso pasado, presente y futuro», agregó.
Sheinbaum sostuvo que si no cuestionamos esa visión, estamos condenados a seguir preservando la cultura de la discriminación y renunciamos a nuestra historia como riqueza de los pueblos milenarios.
