¿A que juegan?
Punto Final
Por Raúl Aguilar Romero
Cd. Victoria, Tam.- Mientras en Tamaulipas se dejó muy claro que para el regreso a clases presenciales no se le le pedirá a los padres de familia el firmar una carta responsiva para que sus hijos puedan ir a la escuela, medida que también aplicará para el personal docente, a nivel presidencia de la república y la misma Secretaría de Educación Pública Federal establecían la aplicación de ese requisito desde que se hizo el anuncio de regresar a las aulas el 30 de agosto.
Ahora resulta que la carta difundida por la SEP y el gobierno federal es falsa, cuando la misma, publicada por Aristegui Noticias, fue enviada por el propio gobierno a través de un funcionario y después se manejo en los propios canales oficiales de presidencia y la SEP.
¿A que juega el gobierno federal ante un tema tan delicado como lo es el regreso a clases presenciales en medio de una pandemia de COVID indomable?
Hay muchos antecedentes desde que se dio a conocer dicha disposición, en la Mañanera, el 12 de agosto la titular de la SEP, Delfina Gómez, presentó el decálogo para el regreso a clses presenciales en el que incluyó que los padres firmarían una carta compromiso de responsabilidad”, precisamente en el punto 10.
Imáginese usted, si esa falta de seriedad se está demostrando en el gobierno federal con el regreso a clases presencial, eso disminuye la confianza de los mexicanos, más cuando un día sí y el otro también, se rompen records de contagios de Covid.
En lo que le corresponde a Tamaulipas, se anunció una inversión de 150 millones de pesos y la Secretaría de Educación de Tamaulipas se ha declarado lista para regresar a las aulas.
Todo muy bonito, muy elegante, lo malo es que tanto los docentes como los padres de familia tienen un titipuchal de dudas, los primeros sobre las garantías con las que contarán en caso de resultar contagiados, enfermar y Dios no lo quiera morir a causa de esa terrible enfermedad.
Sucede que parte de lo bonito es que existe la propuesta, ojo, al parecer no está contemplado de manera oficial en ningún documento, de que el COVID sea considerado como riesgo de trabajo para los maestros.
En este sentido, ayer el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación emitió un comunicado, signado por el Secretario General, Alfonso Cepeda Salas.
En el documento se asegura que el Coronavirus ya se encuentra contemplado como enfermedad de trabajo en el Artículo 513 de la Ley Federal del Trabajo, específicamente en la fracción 136, relativa a virosis (hepatitis, enterovirosis, psitacosis, neumonis a virus, mononucleosis infecciosa, poliomielitis y otras).
Los Riesgos de Trabajo se dividen en Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, pero en este caso, se le definió como Enfermedad Trabajo, y seré sincero desconozco si existe diferencia entre una y otra en lo que se refiere a los derechos que se le otorgan al empleado, en concreto, en caso de contagiarse de COVID y tener un desenlace fatal, investigaremos y diremos más adelante.
El otro detalle es que para los maestros el presentarse a trabajar a las aulas es de manera “voluntaria”, sí, así entrecomillado, porque la realidad es que si llegan a faltar por la sencilla razón de que consideran estar en riesgo, para la autoridad educativa no será valido el argumento y para no verse afectado en sus ingresos los maestros están obligados a presentar una incapacidad, licencia médica o justificación valida oficialmente, en caso contrario les meterán tijera a sus quincenas.
Hágame el refabrón cavor, porque resulta que siempre sí tendrán que trabajar de manera HIBRIDA, es decir, para los niños que si vayan a presencial el docente deberá estar en la escuela, mientras que para aquellos niños que los padres de familia decidan no llevarlos, tendrán que garantizarle el derecho a la educación con clases a distancia.
Quiera o no, será doble trabajo para los docentes y por supuesto que también les impactará en el horario que les quede libre a estos últimos.
Por lo pronto, en Tamaulipas ya se anuncia la primera manifestación en contra del regreso a clases presenciales, misma que está organizando el Movimiento Antorchista y se prevé llevar a cabo el próximo 26 de agosto con replica en otros estados del país.
El argumento de los Antorchistas es denunciar la falta de medidas sanitarias y compromiso del gobierno federal con los estudiantes del país.
El Cierre
Conocido como el líder light del SNTE, por aquello de que se puso a las ordenes del gobernador de Tamaulipas y muy poco ha hecho por los agremiados a ese sindicato, Rigoberto Guevara Vázquez supo aprovechar muy bien la contingencia sanitaria por el Coronavirus ampliando su periodo en la dirigencia sindical.
No se trata de evidenciar a nadie, mucho menos tratar de hacer quedar mal a quien continua al frente del sindicato magisterial, pero el poner como condición que se convocará a elecciones hasta que termine la pandemia parece ser más bien aprovecharse de la situación.
Como ejemplo, recordemos las pasadas elecciones del 6 de junio en que se eligieron diputados locales, federales y alcaldes en los 43 municipios de Tamaulipas, la cantidad de ciudadanos que votaron es por mucho mayor a la de maestros que emitirían el sufragio para renovar la dirigencia del SNTE.
Ya urge que se lance la convocatoria, se sabe de varios que aspiran a relevar a Guevara Vázquez, entre ellos la vocera de Movimiento Magisterial Tamaulipas, pero quizá deberá conformarse con alguna cartera porque ha venido de más a menos, en un principio fue contrapeso del actual dirigente y acabo alineándose, a los maestros no los puede engañar, muchos ya se han dado cuenta que solo busca satisfacer sus intereses personales.
Otro de los que podrían tener posibilidades es el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño, aunque a muchos no les agrada que regrese, el originario de Nuevo Laredo fue uno de los dirigentes más aguerrido que ha tenido la sección 30 del SNTE, lucho por los derechos de sus agremiados durante su gestión, se enfrentó al gobierno federal y al gobierno estatal, no se olvida aquella ocasión en que se le plantó al entonces gobernador del estado, Egidio Torre Cantú.
Tampoco se olvida que fue uno de los pocos que se la pasaba haciendo gestiones en la ciudad de México, algo que a Rigoberto Guevara Vázquez no se le ve, el magisterio necesita un dirigente, un líder que vea por ellos, que los defienda, no sólo un monigote o muñeco de aparador
Por hoy aquí la dejamos, el espacio se nos agotó así que le ponemos el Punto Final… nos leemos hasta la próxima, les dejó mi correo electrónico para sugerencias, felicitaciones y reclamos, raul-131@hotmail.com y si le gustan estos comentarios nos agradaría mucho que lo comparta.